El tercer sector de Montreal retrata las carencias de Honda
Los coches equipados por Renault hicieron mejores parciales y alcanzaron una mayor velocidad punta en esta zona del circuito, de pura potencia.
En una carrera entran en juego demasiadas variables para analizar con poco margen de error el rendimiento de un monoplaza. Pero en clasificación, con unos seis intentos de vuelta rápida por coche y tres sesiones diferentes, las prestaciones de cada fabricante quedan simplificadas. Así que, igual que el tercer sector de Montmeló resaltó la fortaleza de Mercedes y Red Bull en zonas reviradas y las carencias de Ferrari; el tercer sector de Montreal pone de manifiesto que el motor Honda sigue por detrás de todos sus rivales y, en particular, de Renault.
Las velocidades puntas del sábado ya arrojan indicios suficientes: 330 kilómetros por hora para Ricciardo, el mejor con propulsor francés, y 327,8 km/h para Norris, el peor. Todos entre el tercer puesto y el undécimo. Los que montaban unidad de potencia japonesa discurrían entre el décimo de Albon (328,4 km/h) y el vigésimo y último de Gasly (324,4 km/h). Es cierto que las diferencias son más pequeñas que en los últimos años, cuando la cifra variaba en decenas y no en unidades, pero sin duda esta desventaja influyó para que Ricciardo terminase cuarto en la parrilla y sólo Gasly pasase el corte de la Q2 de entre todos los coches energéticos.
Utilizando los tiempos del sector completo, no sólo la velocidad máxima alcanzada antes de frenar, de nuevo se abre una brecha: Ricciardo, Sainz, Hulkenberg y Norris ocupan del cuarto al octavo puesto. Gasly (10º), Kvyat (14º), Verstappen (15º) y Albon (18º), más rezagados cediendo casi dos décimas en el mejor de los casos.
¿Y por qué en Montreal se acentúan estas diferencias? El segundo sector termina justo antes de la horquilla, la Curva 10, y tras este vértice todo el tramo se realiza a fondo en una larguísima recta de más de un kilómetro que da paso a la chicane de entrada a meta, tras la cual de nuevo se busca la máxima velocidad porque la línea de meta se encuentra al final de la recta. En cuatro puntos del circuito se superan los 300 kilómetros por hora, por eso Ferrari ha llegado a presentar batalla a Mercedes cuando en los circuitos anteriores no tuvieron argumentos para hacerlo. Y esta vez Honda, en comparación con su rival directo, que es Renault, ha perdido una batalla importante.