GP DE ITALIA | MOTOGP | GRAZIANO ROSSI
"Valentino está en una batalla personal contra el tiempo"
"Para mí es una sorpresa que cada año que se arriesgue a presentarse a un campeonato así de rápido", dice Graziano Rossi a As en Mugello.
Graziano Rossi, el papá de Valentino Rossi, no es que esté en los circuitos en segundo plano sino que directamente está fuera de foco. Aparece por los GGPP que le apetecen, nunca a los que haya que viajar en avión, claro, y en Mugello ya es un clásico para este diario sentarse a charlar con él un rato. A sus 65 años, se le ve en buena forma a este ganador de tres carreras de 250cc en 1979 (Yugoslavia, Holanda y Suecia), justo el año que nació su querido Vale, que 40 años después es el icono mundial de este deporte y sigue dando guerra. Él desea que lo haga hasta los 46, su dorsal, el que heredó de él.
-Pasan los años, nos hacemos más viejos todos y ahí sigue su hijo, dando gas en la pista…
-Sí, más viejos todos. (Sonríe). Valentino no tiene tiempo para envejecer.
-¿Usted imaginaba en sus primeros pasos que la carrera de su hijo sería tan longeva?
-No, yo nunca imaginé nada. Creo que ahora él está haciendo una batalla personal contra el tiempo y a mí me sorprende mucho cada año. Para mí es una sorpresa que cada año que se arriesgue a presentarse a un campeonato así de rápido.
-¿A qué edad colgó usted el mono de carreras?
-A los 35, creo. Nada que ver, muy pronto comparado con él.
-¿Hasta qué edad calcula que Valentino aguantará en la parrilla de MotoGP?
-No lo sé, quizá no finalice a los 46. Eso sería precioso.
-Todos sabemos que sigue aquí porque esto es lo que más feliz le hace, ¿pero de dónde cree que saca la energía para seguir siendo competitivo?
-Al final de cada mes, al final de cada semana, al final de cada día se pregunta si hay alguna otra cosa en la que él se podría divertir más de lo que se divierte corriendo en MotoGP. Y la respuesta que se da es que en ninguna parte. Ahora, todavía hace esto, pero cada año que pasa es siempre más difícil hacerlo, porque cada año debe prepararse un poco más. Es como cualquier persona que corre por hacer gimnasia, que cada año debe correr dos kilómetros más. Siempre se ha de trabajar más y para eso hace falta mucha voluntad. Cuando a él se le acabe la voluntad y deje de pensar que esto le divierte es cuando parará, por eso digo que quizá finalice cuando tenga 46 años.
-¿Cómo le ve este año? Cada vez le resulta más difícil pelear por la victoria, pero siempre hay que contar con él.
-Él está muy en forma y la Yamaha está creciendo. Si la Yamaha crece todavía un poco más, siendo un poco más fuerte en velocidad y aceleración, podrá seguir luchando todavía siempre por el podio.
-¿Le ve ganando las carreras suficientes como para llegar al récord de Agostini?
-No creo que eso sea importante.
-¿Y el décimo título sigue siendo un sueño para él y los suyos?
-Sí, pero no es una obsesión. Su sueño es poder estar cada año en el Campeonato del Mundo de MotoGP pensando en el podio. No cambia tanto tener nueve, diez u once títulos.
-¿Qué es lo que más le sorprende o agrada del campeonato a nivel general?
-Me gusta que este año puede ser el más competitivo y veloz de todos los tiempos, y esto es algo que crece cada año. El motociclismo está ofreciendo una espectacularidad excepcional, siempre a más. Y siempre con Vale, o eso espero.