NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FORMULA E | BERLÍN EPRIX

Un punto, un aeropuerto y una racha que no llegó a Berlín

Vergne y Lotterer, compañeros en DS Techeetah, encaran la décima y antepenúltima cita de la temporada separados por la mínima distancia.

BerlínActualizado a
Carrera de Fórmula E en Berlín.
Sam BloxhamFórmula E

El titular podría parecer sacado del nombre de un capítulo de 'La que se Avecina', pero a lo que hace referencia es a lo que nos encontramos este fin de semana en la décima carrera de la temporada de la Fórmula E: el ePrix de Berlín. Un punto es la distancia que separa a los dos primeros clasificados del campeonato, un aeropuerto es el escenario donde se correrá la antepenúltima cita del calendario, y una racha de ganadores diferentes es la que se acabó en Mónaco con la victoria de Vergne.

Hace dos semanas, cuando terminó la prueba en el Principado, la realización enseñaba cómo quedaba la clasificación del campeonato y los cinco puntos de ventaja con los que Vergne se colocaba de nuevo como líder con respecto a Lotterer. Pero eso fue antes de saber que Abt y Da Costa serían penalizados y se caerían del Top 10, lo que hizo que la diferencia entre los compañeros del DS Techeetah se quedara en un único punto. Una ajustada lucha que sigue muy de cerca Frijns (a 6 puntos de JEV) y a 17 están Da Costa y Di Grassi.

La carrera de este sábado en Berlín (a la 13:00 en As.com y 'Eurosport 1') dictaminará si alguno de ellos coge ventaja o si la recta final en Berna y Nueva York continuará igual de apretada. Será en una ciudad que nunca ha fallado al certamen eléctrico y en un escenario familiar, el antiguo aeropuerto de Tempelhof. Situado al sur de la capital alemana, cerró en 2008 y será la cuarta vez que acoja a la FE en su trazado de 2,375 km y diez curvas. Hogar de pilotos como Lotter, Abt o Wehrlein y de marcas como Audi, BMW o HWA.

Aunque el mayor reclamo que estaba teniendo esta quinta temporada, ya saben, eso de tener un ganador distinto en cada carrera, se acabase en Mónaco, hay otros que se encargan de seguir sosteniendo la emoción. La igualdad en la parrilla, la agresividad de los pilotos que se traduce en múltiples contactos en carrera y la tensión que se vive en las últimas vueltas, permanecen intactas. Y, aunque sin racha, puede haber tortas por ser el noveno vencedor distinto para seguir elevando el listón. La que se avecina...