Canet: "Tenía a dos ángeles de la guarda conmigo en la moto"
El líder de Moto3 se refiere a su abuelo Alfonso, fallecido el martes, y al padre de su jefe, Biaggi, que falleció el sábado.
Buen tercer puesto de Arón Canet en el GP de Francia, que le permite salir más líder de la general de Moto3, ahora con 14 puntos de renta sobre Dalla Porta.
-Antes que cualquier otra cosa, ¿cómo ha sido el adelantamiento final a Toba?
-Ha sido una carrera un poco caótica. He visto que Toba perdía tiempo saliendo en la chicane y he dicho: ‘Esta es la mía’. He visto un mínimo hueco, he cerrado los ojos y me he metido dentro y he pensado ‘que sea lo que Dios quiera…’. Hoy tenía a dos ángeles de la guarda conmigo en esta carrera aguantándome encima de la moto, porque si no hubiese sido así me habría caído seguro. He hecho una salvada no sé ni cómo…
-Desde fuera daba la sensación de que su moto hoy no era muy rápida…
-Es la sensación que me daba a mí también, no es que no corriese en punta sino más bien era un tema de aceleración. Tenemos que ver qué ha sucedido. También es verdad que creo que nos hemos equivocado un poco con el cambio y con la puesta a punto de la moto, pero después de este fin de semana caótico como ha sido, tan difícil para mí, salir de aquí con 16 puntos sabe como una victoria para nuestro equipo.
-Su abuelo estará contento donde quiera que esté.
-Espero que sí. El último día que vi a mi abuelo fue el lunes por la tarde. Siempre antes de irme a una carrera me daba un abrazo y me decía una frase: ‘Con Dios sale y con Dios tiene que volver, Dios mío ayúdale y aléjalo del mal, de las tinieblas de Satán’. Y ahí en sus últimas aún me lo dijo y dije yo: ‘Mira, mira como todavía habla conmigo’. Me decían que no sabían cuánto iba a aguantar y la noche del martes me dieron la noticia. Guardo un buen recuerdo de él. Me ha dado suerte, está ahí arriba haciendo fuerza y antes de irme a Argentina me dijo: ‘Arón, si fallezco, quiero que sepas que seremos dos en la moto y que a lo mejor corre un poco menos, porque yo peso mucho, pero voy a hacer mucha fuerza contigo.
-¿Abuelo por parte de padre o de madre?
-De madre. Era muy cercano para mí, era del mismo pueblo que yo (Corbera) y todos los días subo a comer con mis abuelos. En un mes y medio se ha ido por un cáncer de páncreas.
-Ha hablado de milagro en el adelantamiento con Toba, y también cuando se han caído en medio del grupo Suzuki y Arbolino.
-He tenido una varita mágica, o un angelito, porque si no me hubiese tragado a Suzuki, pero me he metido por fuera cuando hubiese tenido que entrar por dentro. En esos momentos no sabes qué hacer y he podido esquivarla.
-Y catorce puntos de ventaja en la general: ¿se empieza a pensar en el título?
-Nunca he dejado de pensar en el título. Al final este es mi cuarto año, tengo más experiencia y mi objetivo es luchar por el Mundial. Mi objetivo para Mugello es seguir liderando el campeonato y mantener esta misma línea. Hoy era una carrera muy complicada y la hemos sabido gestionar.
-¿Ha hablado con su jefe, Max Biaggi?
-Ayer por la noche hablé con él. Me dijo que esta era una bonita carrera para dedicar a su padre (fallecido el sábado) y a mi abuelo, y al final ha sido así. Me ha dicho: ‘Ve con calma, espera hasta la última parte de la carrera y al final aprieta’. Y eso he hecho.