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F1 |

Red Bull se mete en un lío y a Gasly se le pone cara de Kvyat

Su chasis ha dado un paso atrás, aunque en el equipo no echan la culpa al motor. Y el francés ha empezado con el pie izquierdo su etapa con el RB15.

Pierre Gasly, piloto de Red Bull
ANTONIN VINCENTGTRES

Después de las dos primeras carreras del año, parece claro que Ferrari tiene el coche; Mercedes, los resultados, y Red Bull, un problema. Acabaron 2018 a la par que Mercedes, en ocasiones ganándoles en la pista, en parte gracias a que ellos sí estrenaron motores en las últimas carreras de la temporada. Y aunque en Australia subiesen al podio con el motor Honda, el equipo energético está hoy más cerca de la clase media que de los dos ‘top’. Sirve como ejemplo la clasificación de Bahréin, con Norris o Sainz por delante de Verstappen en la Q1 y Gasly eliminado en el segundo corte, peor que el Toro Rosso del debutante Albon.

En la escudería culpan al chasis, no al motor. "Es un coche complejo, nuestra ventana operativa parece muy estrecha y Max lo ha manejado extremadamente bien. Está siendo más complicado para Pierre, aunque llegará, estoy seguro". Sufren con los neumáticos y la configuración durante el fin de semana y ya han señalado a la estructura del RB15 porque en los test sus rodajes fueron muy limitados: los dos accidentes de Gasly dañaron piezas para las que no había recambios.

Precisamente al piloto francés, de 23 años, le han lanzado alguna indirecta desde el altar de Helmut Marko. "En términos de chasis todavía tenemos un déficit. De alguna manera, en Barcelona no pudimos probar todo el pack porque Gasly destrozó partes esenciales de las que sólo teníamos una unidad", dijo el asesor de Red Bull Racing. Van dos carreras para el joven Pierre, en la primera no entró en los puntos porque su equipo falló en clasificación y se quedó en Q1, y en Bahréin acabó octavo, aunque por detrás de McLaren y superado también en la pista por Renault hasta que colapsaron. Cuando hace un año, si un Red Bull perdía posiciones al inicio era muy probable que remontase con facilidad hasta la sexta plaza durante la carrera.

Box de Red Bull.
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Box de Red Bull.ANDREJ ISAKOVICAFP

En el paddock hay quien recuerda el caso de Kvyat, a quien Red Bull bajó a Toro Rosso a mitad de temporada señalando a su rendimiento (cuando el año anterior había ganado a Ricciardo) para subir a Verstappen. La suerte para Gasly es que no viene nadie por detrás pisando tan fuerte, sería precisamente Kvyat la opción más lógica, porque el ruso ha regresado a la F1 tras un año como piloto de simulador de Ferrari y su actitud ha cambiado mucho, dicen, a mejor.

Aunque la paciencia con Gasly se antoja necesaria para verle pelando con Verstappen y Leclerc, quienes deben ser rivales de generación. Al respecto, y consultado por As, su jefe en Prema en la GP2, René Rosin, es optimista: "No llevará mucho tiempo que esté delante, le conocemos muy bien y podrá hacer un buen trabajo en Red Bull. A ver, tiene junto a él a un compañero difícil como es Max, pero viendo su temporada del año pasado lo hizo realmente bien, especialmente en Bahréin. Necesita un poco de tiempo para adaptarse del todo, pero fácilmente debería ser un candidato a los podios".