Ferrari empieza a asustar y McLaren da un paso adelante
Mejor tiempo para Vettel, seguido de Leclerc, y seis décimas de ventaja sobre los Mercedes en los Libres 2 de Bahréin. Sainz 11º, pero muy cerca de Haas para aspirar a Q3.
Ferrari despertó de la pesadilla y, de repente, vuelve a tener el coche más rápido de la parrilla. Lo de Montmeló no fue un espejismo, probablemente lo de Australia sí, y este sábado tendrán que confirmar en clasificación que lo de los entrenamientos libres es completamente real. Porque Vettel y Leclerc se han marchado al hotel con más de medio segundo de ventaja sobre los Mercedes, que tienen problemas de estabilidad para intentar seguir el ritmo de un SF90 que vuelve a marchar sobre raíles. El monegasco fue el más rápido por la mañana bajo el calor de Bahréin, pero ya de noche, en las condiciones que más se parecen a las de la carrera, fue el tetracampeón quien firmó el mejor registro por 35 milésimas de diferencia. Hamilton y Bottas se quedaron en 1:29 medios por los 1.28 altos del SF90.
Aunque lo que más se trabajó fueron los ritmos de carrera, también con aparente ventaja mínima para los monoplazas de Maranello, las vueltas rápidas llegaron al principio de la tanda y la primera sorpresa fue no ver a Red Bull donde se supone que tiene que estar. Los problemas de chasis son recurrentes en la escudería energética, Honda sí les ha dado alas hasta ahora, y a Verstappen le superó Hulkenberg por algo menos de una décima mientras Gasly perdía posiciones entre la clase media.
La sorpresa fue ver a McLaren entre los mejores de esa zona tan apretada que va del séptimo coche al 18º. Por la mañana Sainz hizo un digno séptimo y por la tarde fue Norris quien logró el octavo registro del día prácticamente pegado al Haas de Magnussen, con el madrileño 11º pero a poco más de una décima. Parece que el coche de Woking ha cogido cierto margen para aspirar a la Q3 y por tanto a los puntos y esta vez sufren más los Alfa Romeo y Racing Point, aparte del pobre Williams, con Toro Rosso a la par que el MCL34 y Renault alternando los problemas de Ricciardo, que ha tenido que cambiar su chasis, por un Hulkenberg brillante. Y el Haas, que en teoría cuenta con una ventaja de siete décimas en clasificación, por ahora no ha tenido un comienzo de fin de semana tan fluido como el de Melbourne.