Checo Pérez se ha llevado una sorpresa con el ritmo de Stroll
"Está más cerca del mío que el de Hulkenberg o Ocon", reconoce el piloto mexicano, optimista con Racing Point en la zona media de la parrilla.
Sergio Pérez disfruta en una zona media tan apretada porque son los pilotos quienes tienen que marcar la diferencia para entrar en Q3 o quedarse en la Q1. "Hay pilotos fantásticos en la zona media, es un nivel muy competitivo y tienes que hacer vueltas perfectas para poner el coche donde tiene que estar. Si no te arriesgas a perder dos o tres posiciones en la parrilla", cuenta el mexicano en Bahréin, donde buscará sus primeros puntos del año este fin de semana.
Su monoplaza, el Racing Point RP19, está como McLaren, Alfa Romeo, Renault o Toro Rosso, un paso por detrás de los tres grandes y Haas y sin superioridad ni inferioridad frente al resto. "En el pasado había equipos sufriendo mucho, como fue el caso de Sauber, pero ahora sólo Williams está atrás y todos los equipos tienen cierta estabilidad. Aunque sólo han pasado seis meses desde que Lawrence entró en el equipo, seguiremos mejorando". Por ahora, los problemas están en la tracción y las velocidades bajas, lo que puede ser un inconveniente en un circuito de frenadas fuertes seguidas de rectas largas como Sakhir.
El equipo surge de las cenizas de Force India, de hecho la estructura deportiva se conserva intacta, con el objetivo de luchar por la cuarta plaza en constructores. "Es bonito mirar atrás, de la situación que vivimos el verano pasado a lo que nos hemos convertido ahora. Fue un periodo muy estresante y que sigamos juntos significa mucho para todos. No puedes ver un salto de rendimiento de una semana a otra. Será una temporada larga y podemos acabar cuartos entre los constructores, ya lo hemos hecho antes", opina el piloto mexicano, de 29 años.
Su nuevo compañero, Lance Stroll, es el hijo de uno de los principales socios que ha aportado capital canadiense al equipo. En su primera carrera remontó siete posiciones para acabar en los puntos, aunque Checo reconoce a este medio que no es, para nada, una sorpresa: "La sorpresa ya nos la llevamos cuando le conocimos y vimos su velocidad, pero la carrera de Australia no lo fue. Y eso demuestra lo difícil que es prejuzgar a alguien y la relación que hay entre tus actuaciones y las prestaciones de tu coche. Él tiene la velocidad y el talento, trabaja duro y estará sumando puntos constantemente, y eso es bueno para el equipo porque para acabar cuartos en el campeonato necesitas a dos pilotos sumando. Sacó el máximo del coche junto con el equipo y la estrategia y eso es lo que necesitamos".
De hecho, reconoce que su ritmo de carrera puede ser mejor que el de sus compañeros anteriores, Hulkenberg y Ocon: "Es una mezcla de ambos. Creo que, de alguna forma, Esteban y Nico eran similares y siempre sufrían con el ritmo de carrera, quizás fuese por la gestión de los neumáticos. Con Lance, su ritmo de carrera es el más cercano al mío de todos los compañeros que he tenido y en clasificación también cumple. Los domingos es muy bueno, y eso me sorprendió porque quizás en tandas largas era más fácil para mí contra mis otros compañeros, pero ahora tenemos un gran piloto para los domingos".