Honda hace fuerte a Red Bull
El RB15 ha tenido problemas de chasis y aun así subió al podio con Verstappen en Australia. Toro Rosso también ha dado un salto de calidad.
El motor Honda puede haberse establecido ya como el tercero de la parrilla actual, al menos en prestaciones y siempre con un interrogante con respecto a su fiabilidad a medio plazo. En su primera carrera propulsando al Red Bull han subido al podio, un tercer puesto de Verstappen en Albert Park que es el primer ‘cajón’ de los japoneses desde 2008, cuando tenían su equipo oficial, y también el primero desde que fabrican unidades de potencia híbridas. Desde su ruptura, Honda se ha encontrado con el champán antes que McLaren y el trabajo sucio en Toro Rosso durante la temporada 2018 ha empezado a dar sus frutos.
No obstante, hay varias formas de leer este resultado. Para empezar, Red Bull no está más cerca de Mercedes que a finales del año pasado, entonces luchaban por las victorias y en Australia acabaron a 22 segundos, y eso que Bottas levantó al final, y siempre teniendo en cuenta que los Ferrari rindieron muy por debajo de lo esperado. El chasis del RB15 no es ideal, han tenido problemas de configuración y tuvieron que sustituir tanto el de Max como el de Gasly antes de la carrera. Por momentos se vio a Toro Rosso a la altura del primer coche energético y como Gasly no pudo adelantar a Kvyat en la pista se quedó fuera de los puntos tras el ruso. Si el equipo de Faenza ha dado un salto de calidad, y Red Bull no, quiere decir que la culpa no es de Honda. De hecho, en 2018 los Honda cerraron la tabla de velocidades máximas del gran premio (296 y 281 km/h) y en 2019 la han encabezado con 322 y 320 kilómetros por hora de Pierre y Max, respectivamente.
"Parece que el Toro Rosso tiene buen potencial", afirma Toyoharu Tanabe, director técnico del proyecto japonés en la F1, satisfecho tras "un inicio positivo, un primer paso, aunque hay que mejorar las prestaciones de la unidad de potencia para superar a los rivales cercanos". Él y Masashi Yamamoto son los jefes de Honda en los circuitos y su relación con Christian Horner y compañía, al menos de puertas para afuera, no puede ser mejor. El director de Red Bull llegó a reconocer a As que nunca habían tenido cuatro motores completos en la fábrica antes del inicio de la temporada hasta su vinculación con la casa de Sakura. Porque otra de las claves que ayuda a Honda es la posibilidad de contar con cuatro coches muy similares para entender el funcionamiento de sus motores: Red Bull y Toro Rosso comparten motor, caja de cambios y suspensión trasera y muchas de las piezas del STR13 que no tiene que fabricar el constructor obligatoriamente provienen del RB14, el Red Bull del año pasado. Nada que ver con la etapa en la que sólo disponía de dos McLaren en la pista.
Además, Honda ha ganado peso en la Fórmula 1. El profundo cambio de reglas que se espera para 2021, y que se anunciará en las próximas semanas, no traerá tantos cambios en el área de los motores, porque se mantendrán las unidades híbridas V6 de 1,6 litros con MGU-K y sin MGU-H, que fue históricamente el gran punto débil de los japoneses. Y en el orgullo japonés también gustará que mientras Honda sube al podio, el motor Renault del McLaren de Sainz generó la primera humareda de la temporada. Conviene no olvidar que la decisión que hundió a McLaren en la parrilla fue aliarse con Honda en 2015, cuando se encontraron con un motor que no estaba, ni de lejos, a la altura del campeonato. Pero ahora es posible que su segunda peor decisión haya sido romper con ellos cuando ya habían pasado lo peor…