La excelencia del Ferrari reside en su estabilidad aerodinámica
Mattia Binnotto afirma que el SF90 es manejable y constante a media y alta velocidad, con vientos laterales, en curvas y en rectas.
72 horas. Este es el lapso que resta para que los monoplazas rueden por primera vez sobre el bacheado trazado de Albert Park y comience oficialmente el Mundial de Fórmula 1 2019, una nueva edición del 'Gran Circo', la 70º, donde todas las miradas enfocan al garaje de Ferrari.
El SF90 conducido por Sebastian Vettel y Charles Leclerc se ha mostrado como un monoplaza muy rápido, pero algo carente de fiabilidad durante la pretemporada. Preguntado por las aspiraciones de la Scuderia en la cita inaugural del año, Mattia Binotto huye de favoritismos y señala a Mercedes como el rival a derrotar.
"Creo que el equipo a vencer sigue siendo Mercedes. Somos un grupo joven, conocemos nuestras metas, pero tendremos que demostrar que estamos unidos en las dificultades. Tenemos un equipo que temporada tras temporada ha demostrado crecer, porque cada año aprende, incluso de los errores", admite Binotto.
El ingeniero de Reggio reconoce, por otro lado, que este invierno han focalizado todos sus recursos en mejorar la estabilidad aerodinámica del coche: "Este proceso nos está llevando a tener un coche cada vez mejor. Tiene una importante estabilidad aerodinámica, es manejable y constante a media y alta velocidad, con vientos laterales, en curvas y en rectas. Es algo que hemos estado buscando porque fue una de las dificultades del auto la temporada pasada".
Nombrado jefe del Cavallino Rampante a principios de enero en sustitución de Maurizio Arrivabene, Mattia Binotto agradece la confianza y estima que los dirigentes de la Scuderia ha depositado en él: "La relación personal con Arrivabene siempre ha sido buena. Nunca hubo una pelea. Las dificultades estuvieron en la visión, en la gestión del grupo o de los fines de semana de carrera. Teníamos puntos de vista diferentes. Que yo pudiera convertirme en jefe de un equipo también se habló con Arrivabene. Fue una elección de la empresa y estoy agradecido a Ferrari por su confianza y estima. Sí, es cierto, otros equipos me han estado buscando porque mi experiencia tiene valor en la Fórmula 1. No, soy fan de Ferrari desde que era un niño. Nunca he pensado en otro equipo, excepto Ferrari".
Unos administradores que tuvieron que sustituir a Sergio Marchionne hace seis meses tras fallecer por unas complicaciones derivadas de una cirugía en un hombro, una figura muy importante en la carrera de Binotto: "Mi ascenso fue algo completamente inesperado. Ya me habían ascendido para llevar la parte de los motores en 2014, pero creo que con este segundo ascenso Marchionne quería romper los esquemas, no sólo dentro de Ferrari, sino en la Fórmula 1. Nombró a alguien que nunca había diseñado un coche como director técnico. Fue una apuesta que tiene que ver con esta organización horizontal, con la que seguimos. El artista, el pintor, el motorista... todos se convierten en protagonistas".
El principal responsable del Cavanillo Rampante reconoce en 'Corriere della Sera' la dificultad de optimizar los recursos de cara al cambio de normativa que Liberty Media quiere implantar en la competición dentro de dos años: "Lo más difícil es centrarse en el hoy, pero también en el pasado mañana, en organizar una estructura lista para las reglas de 2021. Esto significa agilizar los procesos para que todo el grupo mire más allá. Lo que más me divierte es tener las riendas de este juego en mis manos y ser consciente de que son mis colaboradores los que pueden marcar la diferencia. No estamos aquí para ganar una temporada, estamos aquí para abrir un ciclo"
Por último y a modo de curiosidad, Mattia Binotto no escoge a Sebastian Vettel ni Charles Leclerc como su piloto perfecto, si bien precisa que si pudiera duplicaría su presencia tanto en el coche como garaje: "Michael Schumacher. Antes de ponerlo en el coche lo pondría en el equipo, porque él es un líder".