Toba logra su primera victoria y Canet arranca en el podio
El japonés se impone a Dalla Porta superándole en la recta con el rebufo y por sólo 53 milésimas, y el valenciano empieza con un valioso tercero.
Kaito Toba nunca había subido al podio de un gran premio. Su mejor resultado era el sexto del año pasado en Montmeló y ahora, arrancando su tercera temporada, ha firmado la primera victoria mundialista de su vida. Ha sido en Qatar, donde el año pasado fue séptimo, y tras la típica carrera emocionante de Moto3, decidida en la misma línea de meta. En ella se ha impuesto por sólo 53 milésimas a un Dalla Porta al que le perjudicado enfilar primero la última recta. El japonés iba pegado a él y ha aprovechado su rebufo para superarle en el último suspiro.
Un pelo más lejos de los dos de cabeza ha cruzado la meta Canet, que con su KTM no ha tenido opción de meterles rueda en la última vuelta ni de acercarse a ellos en la recta de meta. En la última vuelta se enzarzó en un par de pasadas con Ramírez, lo que le distanció algo del dúo de cabeza. Fue muy poco, pero lo suficiente como para perder 174 milésimas respecto al ganador en la meta. El gaditano, por su parte, acabó cuarto y, aunque se quedó con las ganas de subir al podio, remató así una fantástica remontada desde la vigésima plaza de la parrilla.
La carrera llegó a contar con hasta seis líderes diferentes, incluido un Fenati que cumplió la sanción de vuelta larga por exceder los límites del trazado. Lo hizo en la curva 6, donde hay una salida de servicio en la que los pilotos pierden unos tres segundos. Pese a ello, acabó noveno en su regreso a Moto3, superado por los del podio, Ramírez, Vietti, Arenas, Fernández y Antonelli. Más atrás terminaron López 12º y Pérez 17º. No lo hizo Masiá, por caída en la primera vuelta en una montonera con Booth-Amos, Yurchenko y Sasaski.
Volviendo al vencedor de la carrera, decir que Toba se convierte a sus 18 años en el primer japonés que gana en Moto3 y que vuelve a dar a su país una victoria en la clase pequeña desde que lo hiciera por última vez Koyama en Cataluña 2007. La realización recuperó una foto de él, siendo un crío, vestido con el mono de Stoner de Ducati y junto al australiano en el paddock de Motegi hace al menos nueve años. Quizá aquello le dio impulso para luego destacar en la Asian Talen Cup, luego en la Red Bull Rookies Cup y llegar después a un Mundial en el que ya puede decir que ha ganado un GP.