Zanardi se sigue fabricando las alas en las 24 Horas de Daytona
El italiano competirá con BMW con el objetivo de ganar y estrena un nuevo sistema en el coche para poder competir sin piernas.
“Ey Fernando, escucha que te quieren preguntar algo”. Entra Alonso en una enorme carpa que sirve de comedor a los pilotos de las 24 Horas de Daytona cuando Alex Zanardi llama su atención. El asturiano sonríe, bromean y siguen la conversación a ratos desde mesas distintas.Como suele suceder con este tipo de personas especiales, la actitud de Zanardi es contagiosa, ocurre igual con Esteve o Llovera, son una especie de ángeles, gente que sigue viviendo mejor que antes con una discapacidad que a muchos dejaría en una depresión irremediable.
Zanardi se quedó sin piernas tras un terrible accidente en 2001 en un circuito alemán compitiendo en la IndyCar, pero desde entonces ha ido a los Juegos Olímpicos para lograr tres oros y una plata en ciclismo con manos en Londres 2012 y Río 2016. Ahora su reto es en el sol naciente, pero antes está en Daytona para correr con un BMW M8 GTE y con un sistema nuevo de palancas para poder pilotar sin piernas. Antes lo hacía con prótesis, ahora prefiere estrena esta invención suya y de los técnicos de BMW.
“Quiero llegar a Tokio 2020 en buenas condiciones, no mucho más porque me hago mayor, pero también seguir en las carreras de coches, esto que hemos hecho es una evolución importante”, dice a As. Y después nos explica ese sistema: “Hay una palanca de fibra de carbono en la parte trasera del volante que es el acelerador para mí, el cambio está al lado, arriba subo marchas y abajo al contrario y para frenar tengo otra palanca cerca de mi mano derecha, es complejo pero lo controlo bien”, explica. Zanardi sigue luchando, volando, se sigue fabricando las alas...