Kris Meeke amarga la fiesta a Sebastien Ogier y Citroën

La venganza es un plato que se sirve frío. Y en las gélidas carreteras de Gap Kris Meeke ha comenzado su revancha con Citroën, el equipo que le despidió el año pasado a mitad de temporada. Ahora encuadrado en Toyota, el británico se impuso en el ‘shakedown’ del Rally de Montecarlo a los dos escuderos de la firma de los ‘chevrones’, Sebastien Ogier y Esapekka Lappi.

La especial, de 3,3 kilómetros, estaba con el piso seco. Un trazado que parecía hecho a medida de Ogier, nacido en Gap, y de su C3 WRC, ya que la carretera era muy ‘circuitera’. De hecho, el francés les arreó un mundo en la primera pasada a todos sus rivales. Parecía que nadie iba a ser capaz de mejorar ese registro, y la mañana sonreía al equipo francés con Lappi en segunda posición, hasta que emergió Meeke en la tercera pasada y les amargó la fiesta.

El que no ha conseguido dar una imagen de peligro ante esta primera cita de la temporada ha sido Sebastien Loeb. El nueve veces campeón del mundo acababa décimo con su nuevo Hyundai, a casi un segundo por kilómetro del mejor tiempo de Meeke. Y eso que fue de los que más pasadas hizo, ya que cubrió la especial en cinco ocasiones.

Esta tarde arranca la prueba con las dos primeras especiales, que se disputarán en la oscuridad de la noche. Los tramos de Le Breole-Selonnet y Avançon-Notre Dame du Laus, ambos de 20 kilómetros, abrirán el fuego de la temporada 2019 a partir de las 19,38.