"Es el año más duro de siempre, peor que contra Audi y Porsche"

En un circuito japonés no es muy difícil cruzarse con Kazuki Nakajima y Kamui Kobayashi. Los dos pilotos son ídolos en el país del sol naciente, pasaron por la F1 y compiten con Toyota en el Mundial de Resistencia. Este fin de semana disputarán las 6H de Shanghái, pero el grueso de su temporada lo afrontan en casa con la Súper Fórmula y el Súper GT. Combinan LMP1 híbrido, monoplaza y GT, vehículos de competición que se parecen poco entre sí. As habla con ambos y empieza preguntándoles cómo lo hacen.

"No es cuestión de cómo, simplemente tenemos que hacerlo. No es fácil, porque te pierdes muchos test, pero tienes que llevarlo bien porque es parte del trabajo", cuenta Kobayashi. Para Nakajima, "es bueno que un piloto pase el máximo posible de horas en la pista". "El más exigente es el Súper Fórmula con fuerzas G altas y carreras de 300 kilómetros, además aquí se decide quién es el más rápido de Japón", asegura, aunque le costaría escoger sólo una categoría: "Cuando voy a ganar, ese es el coche que me gusta". Kobayashi amplía: "El Fórmula es realmente divertido y exigente, de verdad, con buena aerodinámica, buen paso por curva y buena velocidad. Con la mitad de potencia que un F1 tenemos el segundo coche más rápido del mundo, más o menos como el LMP1. Y es un campeonato muy competitivo, por eso vinieron Gasly, que el año que viene será piloto de Red Bull, o Vandoorne, que también es muy rápido aunque su caso haya sido más extraño. Estaba en McLaren y tenía a su lado al compañero más fuerte posible".

Lo dice Kamui, de 32 años, que pilota el Toyota '7' en el WEC junto a Mike Conway y 'Pechito' López. Viene de cruzar la meta como ganador en las 6H de Fuji, en su casa. Un hito que "no se puede comparar" con el podio que logró en la F1 (Japón 2012) con Sauber: "La F1 es muy grande, aunque en Fuji lo hicimos bien". Sobre el WEC: "Quizás en LMP1 no haya rivales en otros equipos y no sea lo mejor para los espectadores, pero nuestros compañeros son el rival más fuerte posible y eso lo hace mucho más complicado, tenemos más que perder. Será un Mundial muy competido".

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Para Kazuki, la foto del año se tomó en el podio de Le Mans, con su triunfo en las 24 Horas junto a Buemi y Alonso, aunque también firmó la pole allí: "La pole fue bonita, pero ganar es el mejor momento. La pelea contra los compañeros es muy dura, tenemos exactamente el mismo coche y los seis pilotos estamos a un nivel similar. Las diferencias, cuando las hay, son de centésimas. Este año está siendo el más duro de siempre para nosotros por esa igualdad, incluso si lo comparas con otros años cuando estaban Audi y Porsche".

¿Y cómo es la convivencia con Buemi y Alonso? "Fernando y 'Seb' son muy apasionados, su intensidad para luchar por las victorias es enorme. Yo soy el punto de equilibrio entre ellos y por eso creo que la mezcla es buena (se ríe), pero también pasamos mucho tiempo con los pilotos del coche '7' y es divertido, luchamos en la pista y reímos fuera, el ambiente es saludable", dice Nakajima, que aboga por mantener los equipos para la temporada 2019-20: "Sí, claro, no sé qué pasará con Fernando, si seguirá, pero estoy muy feliz con mis compañeros y me gustaría seguir así". Mientras, Kobayashi prefiere no opinar sobre las plantillas: "No lo sé, ese no es mi trabajo".

Japoneses en la F1: "Honda está haciendo un buen trabajo"

Donde sus opiniones vuelven a coincidir es en la necesidad de que haya de nuevo un nipón en la F1. Entiende Kobayashi que "hace falta tiempo y paciencia, aunque Honda está haciendo un buen trabajo en el desarrollo de pilotos jóvenes". Nakajima, que estuvo en Williams, también señala a Honda: "Porque yo con 33 años ya soy un poco viejo para volver (risas). Lo necesitamos para dar un empujón a los aficionados". Aunque los fans nipones no necesitan empujones: esperan unos 30 tras el box preparándose para cazar autógrafos una vez termine esta entrevista...

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