Más de una década. Concretamente once años. Este es el período que lleva Ferrari sin ganar el Mundial de pilotos en la Fórmula 1. Una larga sequía que este invierno se acentuará más en la fábrica de Maranello tras haber construido un monoplaza capaz de derrotar a Mercedes por primera vez en la era híbrida.
Arrivabene asegura que Sebastian Vettel debe sentirse querido tras su fallo en el Gran Premio de Italia 2018, así como a Charles Leclerc sólo le exigirán llevar el monoplaza a la línea de meta en cada prueba: "Vettel debe sentir nuestro cariño. El golpe en Monza, donde él quería ganar, fue difícil de asimilar. Tomó un poco de tiempo. Y el calendario con las carreras de Singapur, Sochi y Suzuka, con curvas lentas donde somos inferiores a nuestros rivales, no nos ayudó. Charles tiene una calidad que conocemos desde hace mucho tiempo. Hice su primer contrato en 2016. Debe aprovechar este año para aprender. Nadie le pedirá nada, más allá de llevar el monoplaza a la línea de meta".