Monza y Alemania, las claves del título de Hamilton
Los errores de Vettel bajo presión y el nivel del mejor británico junto a un gran Mercedes hacen de Lewis pentacampeón.
No hay nada como el deporte. Ese momento en el que el campeón derrotado y el campeón vencedor se abrazan, se dan la mano largo, se miran y se admiran en los ojos del otro, ese instante en el que Sebastian Vettel felicita a Lewis Hamilton quedará en la historia como uno de esos en los que la Fórmula 1, el deporte, pasa por encima del dinero y la suerte, del talento y la valentía, del coraje y el destino y solo hay dos hombres que se juegan la vida y se reconocen en su esfuerzo. Pero para llegar a ahí, para el pentacampeonato del mundo de Hamilton antes tuvieron que pasar muchas cosas, pero sobre todo dos: un alemán que ha cometido errores bajo presión y un inglés que ha pilotado mejor y de manera más inteligente que en toda su vida. Y dos momentos: Hockenheim y Monza.
El Mundial llegaba a Alemania con ocho puntos de ventaja de Vettel sobre Hamilton y salió de allí con el de Mercedes liderando con 17 con respecto al de Ferrari. Vettel partía de la pole y cometió un error cuando lideraba la carrera en la vuelta 52 y la carrera la ganó Hamilton. “Lo arruiné, fue mi error. Perdón, muchachos”, dijo entonces Seb. Hasta ese gran premio cuatro victorias del germano y tres para Lewis. Desde entonces seis para Hamilton y solo una del tetracampeón.
Pero hay otro momento clave, la primera vuelta del GP de Italia. Salía desde la pole Raikkonen y la idea era dejarse pasar en el primer pit stop, pero no en la salida. Sin embargo Vettel se acercó mucho, Kimi no le dejó espacio y por detrás llegó Hamilton que se lanzó en la variante della Roggia, se tocaron, el alemán con el coche tocado y a remontar desde atrás. Hamilton ganó adelantando al finlandés y el líder de la Scuderia acabó cuarto y a 30 puntos en el Mundial. A partir de ahí cuatro victorias seguidas de Hamilton cerraron el campeonato.
Vettel no supo aprovechar el mejor Ferrari desde 2006 que fue el monoplaza más rápido en gran parte del año hasta que Mercedes finalmente despertó y la FIA vigiló mejor sus baterías. El año empezó con victoria en Australia y Bahréin para Seb con Hamilton esperando su turno, ganó Ricciardo en China en la peor carrera de los campeones, cuarto y octavo respectivamente Lewis y Sebastian víctimas de la agresividad de Verstappen. Bakú fue la primera victoria del británico, que se pone líder, y el primer gran error de Seb, también gana en España, Mónaco fue otro momento Ricciardo, pero en Canadá recupera el Ferrari con el de Mercedes quinto y vuelve a ser líder por un punto.
En Francia, Vettel se toca con Bottas y gana Hamilton. Abandono en Austria de Hamilton que Vettel no puede aprovechar, triunfo de Verstappen. Y en Silverstone vuelve Seb con Hamilton remontando quince puestos tras un toque con Raikkonen. Pero llega Alemania, el gran error de Vettel, a partir de ahí en siete carreras, cinco victorias, cuatro de ellas consecutivas y siete podios para el pentecampeón que lleva en total nueve triunfos y quince visitas al cajón. Ahora dice que quiere ganar las dos que quedan, pero ya es campeón, lo ha logrado durante todo el año, pero hubo dos momentos decisivos: Alemania e Italia, las casas de Vettel en las que Hamilton entró al asalto.