Pirelli lleva a Paul Ricard las gomas que sonríen a Mercedes

Se espera calor en Le Castellet, un circuito que no ha acogido la Fórmula 1 en las últimas dos tres décadas. Con un reasfaltado recientemente y en la primera semana de verano, la elevada temperatura de la pista y su alto agarre podrían sobrecalentar los neumáticos en exceso, así que Pirelli llevará a Paul Ricard su compuesto especial con la banda de rodadura reducida. Ya fue empleado en Montmeló, un gran premio con características similares, y también se utilizará en Silverstone.

Se trata de un neumático con un grosor inferior en 4 milímetros al habitual y que pesa un kilo menos. Al tener menos profundidad, la goma recoge menos suciedad de la pista, lo que disminuye ese sobrecalentamiento. Y alguna de sus consecuencias como el 'blistering', las temidas ampollas que degradan el neumático de forma desigual haciendo que pilotar sea mucho más complicado con vibraciones, sobreviraje o subviraje. Pirelli asegura que "no hay diferencias apreciables en el rendimiento" de esta goma y que "es un cambio invisible" que les permite no tener que llevar compuestos demasiado duros.

Pero en Barcelona, al menos, sí se apreciaron diferencias: Ferrari no terminó de comprender la degradación de esos neumáticos, optó por una estrategia errónea y en ningún momento pudo competir con Mercedes, el gran dominador del gran premio consiguiendo el único doblete hasta ahora en 2018. Sorprendió precisamente en Ferrari, que tiene un tradicional buen entendimiento con Pirelli, y sorprendió también que fuera Mercedes quien sacara más partido de ellos, pues en el box plateado han sufrido mucho en algunos circuitos para alcanzar la temperatura adecuada con las gomas.

En Francia se utilizarán los compuestos blando, superblando y ultrablando, que teóricamente será óptimo para marcar tiempos en la clasificación. Buena ocasión para comprobar si lo de Cataluña fue casualidad, o si el Pirelli ligero sonríe a Mercedes.