La caza nocturna de Alonso

"No, no, ya se ha ido, iba como un toro". En la caseta de Toyota habían visto pasar a Fernando Alonso hacia su box y de ahí al coche número ocho de las 24 Horas de Le Mans. El asturiano veía como una serie de fatalidades dejaban el liderato que él dejó se había convertido en una desventaja de más de dos minutos con respecto al otro coche de Toyota. Primero Kobayashi recuperando a Nakjima, después una slow zone (zona en la que hay que ir más despacio por algún peligro en pista) que benefició al otro coche para finalizar con un stop and go de un minuto a Buemi por sobrepasar la velocidad permitida en el pit lan dejaron en exactamente dos minutos y veinte segundos la diferencia entre el Toyota número siete que lideraba y el ocho que le perseguía.

Pero el asturiano no podía permitir que las cosas siguiesen así y salió a cazar a la noche de Le Mans. El resultado fue una carrera contra el reloj, una persecuciòn, primero a Mike Conway y después a Pechito López. Era la vuelta 170 y Fernando empezó a volar en el circuito, en la noche, en tramos en los que apenas hay visibilidad, sin experiencia en este trazado y casi tampoco a oscuras más allá de unas pocas vueltas en Daytona, Alonso recortó mucho tiempo a sus rivales.

La diferencia cuando entró era de 2:20 y en la vuelta 181 en la que cambiaron a Conway por Pechito ya era de 1:47, le recortó 33 segundos al excelente piloto británico que estaba destrozando a Buemi. Después con el argentino iba en un ritmo tremendo hasta dejar en 1:13 la diferencia en la vuelta 202, entonces el argentino comenzó también a ir rápido, Alonso reaccionaba y en esa misma vuelta marcaba el segundo y tercer mejor sector absoluto, hasta otra parada en boxes y después de un pequeño problema con unos doblados.

A las 3:43 de la madrugada, le preguntan si quiere prorrogar su tiempo en el coche, contesta que sí, sin dudarlo un solo instante. Está en éxtasis. Finalmente, Alonso, que entró en pista a la 1:30 de la madrugada estuvo hasta las cuatro y dejó la diferencia en 43 segundos después de 43 vueltas en las que recortó 96 segundos, algo más de minuto y medio… No hay palabras.