El Medallero de As: Canadá

El de este año está siendo un Mundial de subidas y bajadas en cuanto a espectáculo se refiere. En Bahréin, China y Azerbaiyán vimos tres carreras excepcionales que a muchos les sirvió como reconciliación a la Fórmula 1. Pero después, se han encadenado otras tres citas en el sentido opuesto, el de lo predecible y, por tanto, lo aburrido.  La última fue en Canadá, con una carrera en la que lo poco trascendente que pasó lo vimos en la primera vuelta. Lo demás siguió un guión soso y sin adelantamientos. Esperemos que la corriente cambie de nuevo en Francia...

Manu Franco

El mejor: Vettel. Victoria incontestable del alemán en su mejor versión, desde la pole devolvió la victoria a Ferrari e iguala a Alonso en triunfos con la Scuderia.

El más fiable: Alonso. A pesar de su abandono dejó unos cuantos detalles de su clase y sobre todo de su fuerza, adelantamiento doble, pasar del decimocuarto al undécimo en tres curvas y recortar en 20 vueltas casi seis segundos a los coches que tenía delante como los Force India o los Renault. Siempre devuelve el dinero de la entrada. Un bestia.

¡Vaya pasada! Alonso. Una doble a Checo Pérez y Magnussen y la manera en la que pudo con Leclerc cuando la joven estrella salía de boxes dejan claro que sigue siendo el de siempre. Nunca hubo un talento tan desaprovechado.

Desaparecido: Hamilton. En uno de sus circuitos favoritos solo pudo ser quinto y deja el liderato del Mundial a Vettel. El inglés no estuvo como suele en uno de esos grandes premios en los que desaparece. Y Vettel lo aprovechó…

Drive Through: McLaren. Muy mal el equipo de Alonso. Avería en el coche del asturiano y Vandoorne luchando por no ser último. No hace falta decir nada más.

Jesús Balseiro

El mejor: Vettel. Pole y victoria en un gran premio que teóricamente debía ser de minimizar daños para Ferrari. Este año tiene coche y eso es muy peligroso tratándose del alemán.

El más fiable: Ricciardo. Adelantar a un Ferrari y a un Mercedes en una carrera y consolidar la posición no lo consiguen muchos pilotos de la parrilla actual.

¡Vaya pasada!: Alonso. Carrera de pocos adelantamientos que dejó uno más llamativo: el asturiano, siempre atento, pasó a Pérez y Magnussen cuando el mexicano regresaba de la escapatoria.

Desaparecido: Hamilton. En su circuito favorito y donde su Mercedes tenía clara ventaja, se vino abajo en la clasificación y no sólo no remontó, sino que cedió una posición en la carrera. La versión menos fiable de Hamilton también existe.

Drive Through: Stroll. Accidente peligroso con Hartley. No tuvo toda la culpa, pero el vuelo del neozelandés, sin consecuencias, fue espeluznante.

Víctor Serrano

El mejor: Vettel. Imposible ponerle un 'pero' a su fin de semana. Se adjudicó su cuarta pole el sábado y desde ella impuso una velocidad inalcanzable para el resto el domingo, liderando todas las vueltas y sin poner en peligro su victoria en ningún momento. Cuando el coche va perfecto, Seb también lo hace.

El más fiable: Leclerc. Tres carreras de siete en los puntos, algo tremendamente difícil de hacer con un Sauber como demuestra que Ericsson lo haya logrado solo una vez. El monegasco es capaz de alcanzar un ritmo que no se corresponde con su coche y eso solo lo hacen los grandes pilotos.

¡Vaya pasada! Alonso. De lo poco destacable en el apartado de adelantamientos de la cita en Montreal lo más vistoso lo dejó Fernando con una doble pasada a Pérez y Magnussen haciendo un interior magistral. No hay carrera en la que no deje detalles de su clase.

Desaparecido: Hamilton. Siempre se espera mucho de Lewis en Canadá, escenario en el que más victorias ha logrado (siete), por eso sorprende el bajo estado de forma en el que estuvo todo el fin de semana. No se puede permitir bajones así este año porque la lucha por el título con Vettel estará mucho más apretada.

Drive Through: McLaren. Llegaban a Montreal con una mejora, mínima, del motor Renault y lo que se vio fue un preocupante paso atrás. De nuevo problemas en el coche de Alonso, el único con el que pueden sacar rédito, y otra carrera para olvidar. No solo no se acercan a Red Bull, sino que fracasan con estrépito.