Márquez remata en Mugello su etapa reina de tres puertos
El campeón lleva cuatro años sin ganar allí y llega tras superar con victoria otros dos circuitos clave, Jerez y Le Mans, en los que tampoco vencía desde 2014.
Necesitó tres carreras Marc Márquez esta temporada para reencontrarse con la victoria. Llegó en Austin, donde siempre gana, y a partir de ahí aguardaba una etapa reina de tres puertos montañosos de primerísima categoría que el campeón tenía marcados en el calendario en rojo. Se trataba de Jerez, Le Mans y Mugello, a los que consideraba escenarios clave para entender lo que veremos el resto del curso, y difíciles para sus intereses, porque no ganaba en ellos desde hacía cuatro años.
El del Repsol Honda triunfó por última vez en el circuito de la Toscana en 2014, siendo una de las diez victorias de aquella increíble tacada que nos llevó a preguntarnos si podría ganar todas las carreras de la temporada. En Le Mans y en Jerez también llevaba cuatro años sin ganar, desde ese histórico 2014, pero esta temporada lo ha hecho con autoridad y, de repetir ahora en Mugello, lograría un pleno en circuitos adversos para él que haría mucho daño a sus rivales y le haría aún más fuerte al frente de la general.
En todo caso, Márquez no quiere confiarse lo más mínimo y, a pesar de la enorme ventaja de la que goza al frente de la general (+36 a Maverick, +37 a Zarco, +39 a Rossi), se acordó el jueves que el año pasado salió de esta pista a 37 puntos de la cabeza y que sólo dos carreras después estaba en la pomada del título, a 11 de Dovizioso, marchándose de vacaciones, después de Alemania, ya líder.
Al margen de esa mencionada victoria en 2014 en el precioso circuito transalpino, Márquez ganó aquí también con la 125cc (2010) y con la Moto2 (2011). Sufrió caída en carrera en la temporada de debut en MotoGP (2013) y volvió a caerse en 2015. Hace dos años protagonizó una frenética última vuelta con Lorenzo, pasándose ambos cuatro veces luchando por una victoria que cayó del lado del mallorquín por el estrecho margen de 19 milésimas. Aquella Honda era tan mala comparada con la de este año que se vio lo nunca visto, a la Yamaha abrasar a la Honda por aceleración en la recta de meta. El año pasado, salió sexto y acabó sexto, así que no tiene el listón muy alto ahora para superarse a sí mismo respecto a lo que hizo en 2017.