¿Cómo funciona el cigüeñal de contrarrotación del motor KTM?
Pros y contras del nuevo motor que pretende estrenar los austriacos en el Red Bull Ring y con el que esperan ganar un segundo por vuelta.
Efecto giroscópico. Fenómeno dinámico que quizá muchos usuarios habituales de motocicletas nunca se han parado a valorar. ¿Qué pasa si usted detiene su moto en un semáforo y no baja al menos un pie de la estribera o reposapiés y lo coloca en el suelo? Aparte de un posible vídeo que se convierta en viral en redes sociales se llevará como mínimo un buen costalazo. El efecto giroscópico es ese efecto natural que tiene lugar en cuerpos con un movimiento de rotación en torno al eje de simetría, fijo o no, de manera que a medida que cambie su orientación en el espacio el sistema también se adapta y mantiene la máquina en línea recta. Además, a mayor velocidad, más estabilidad.
Todo lo dicho es lo habitual en las motos de calle. Sin embargo, en competición las cosas son diferentes y de ahí viene la idea, no original ni mucho menos, de KTM. A priori el cigüeñal (la pieza que conecta los pistones de un motor de varios cilindros para crear un movimiento de rotación uniforme) debe girar en la misma dirección que las ruedas de la moto para aumentar el mencionado efecto giroscopio, pero esto lastra los cambios de dirección y dificulta el giro para entrar en las curvas.
¿Cómo se puede disminuir el efecto giroscopio? Sencillo: invirtiendo la dirección de rotación del motor haciendo que el cigüeñal gire en sentido contrario (llamado de contrarrotación) por lo que la biela de rotación inversa reduce el efecto giroscópico total creado por las ruedas. Además, se reduce la elevación de la rueda delantera al acelerar y por tanto evita los caballitos ya que la reacción de torque del cigüeñal empuja el tren delantero hacia abajo.