Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MOTOCICLISMO | LA INTRAHISTORIA

Luto por ‘Half Man’, el piloto sin pierna ni brazo derechos

Alan Kempster perdió dos extremidades, pero no el sueño de seguir montando en moto. Con gran sentido del humor siempre compitió con el dorsal '1/2'.

Alan Kempster se enfrentaba a pilotos sin discapacidad.
Alan Kempster se enfrentaba a pilotos sin discapacidad.
ASTV

Alan Kempster superó con creces la manida frase de historia de superación. El australiano, que ha fallecido a los 56 años por causas naturales, perdió la pierna y el brazo derechos en 1990 tras ser arrollado por un conductor ebrio mientras circulaba en moto. Pasó un mes en el hospital y tras un año de rehabilitación decidió que faltarle dos extremidades no le impediría luchar por cumplir sus sueños.

Comenzó a practicar esquí acuático y fue tres veces campeón del mundo para discapacitados... pero Alan no olvidaba la moto. Modificó su Kawasaki 400 y decidió que quería competir. Y lo hizo... y también frente a pilotos sin discapacidad. En su primera carrera, que por cierto ganó, los comisarios preocupados le preguntaron: “¿No le da miedo caerse y lesionarse?” El fantástico sentido del humor de Kempster hizo el resto: “Tengo la mitad de posibilidades de hacerme daño que el resto”, contestó. Fina ironía que demostró al competir siempre con el dorsal ‘1/2’ y aceptar encantado su mote: ‘Half Man’ (medio hombre).

Alan Kempster
Ampliar
Alan Kempster

Kempster siempre fue reacio a usar prótesis y quería sentirse libre por lo que no usaba ni cuerdas ni fijaciones a la moto. Controlaba acelerador, embrague y freno delantero con la mano izquierda, y manejaba cambio y freno trasero con la pierna. Luchador incansable, creó una escuela y participó en 2014 en la primera carrera internacional para discapacitados en moto: la Di.Di. World Bridgestone Cup en Mugello. Viajó a Italia y hubo un error en la reserva: dormía en un primero sin ascensor. “Solo necesito una caja de cerveza”, dijo. Disputó varios años la Fórmula 400 australiana y solo ha dejado pendiente un sueño: correr en la Isla de Man. DEP.