Las claves de por qué Alonso es cuarto con el séptimo coche
El asturiano, con un quinto y un séptimo en las dos primeras carreras, se sitúa solo tras Vettel y los dos Mercedes en el Mundial, pero en Bahréin su coche no fue competitivo.
Apenas saludó desde lejos Eric Boullier cuando salía en la noche de Sakhir del circuito con su esposa casi a la carrera. El francés ha hablado poco con los periodistas el pasado fin de semana y mucho con sus ingenieros. Quiere más, necesitan mucho más en McLaren para que su coche sea competitivo y sobre todo no pueden permitir el rubor de, en casa de los dueños, ver como el equipo B de Red Bull con el motor que tanto costó dejar en el olvido era mucho más competitivo que su coche y que un piloto cuasi novato como Gasly mejoraba a todo un bicampeón como Fernando Alonso. Pero… a pesar de todo si miramos la clasificación del Mundial vemos al piloto español en la cuarta posición del campeonato solo por detrás de Sebastian Vettel, líder, y de los dos Mercedes de Hamilton, segundo y Bottas, tercero. Pero es que, además McLaren es tercero en constructores y unicamente Ferrari y Mercedes les miran desde arriba. Una situación totalmente irreal, pero posible en un deporte tan complejo como la Fórmula 1.
Y es que Alonso, en Bahréin al menos tuvo el séptimo mejor coche y tanto a una vuelta como en carrera era peor que Ferrari, Mercedes, Red Bull, Toro Rosso Honda, Haas y Renault. Pero terminó séptimo cuando debía haber sido decimotercero y es cuarto en el campeonato. Ya explicamos cómo consiguió el quinto en Australia, talento, coche de seguridad, ritmo de carrera, características del circuito, resistencia a Verstappen, abandonos previos… pero en Bahréin la situación fue parecida, aunque Alonso tuvo que lucharlo mucho más.
El español partía decimotercero, pero hizo una gran salida hasta el punto de ponerse por delante de Hamilton que era noveno, a partir de ahí adelantó a varios coches tras las paradas (la estrategia no fue perfecta), también al Force India de Ocon y se lanzó a por Hulkenberg, pero no pudo ni al principio (quizá le metieron demasiado pronto), ni en la parte media con neumáticos con menos agarre que el alemán, y al final le faltó una vuelta y gasolina para poder atacar. Séptimo.
Pero, ¿por qué es cuarto en el Mundial? Primero, por el talento de siempre y su capacidad de lucha en carrera. Segundo, por los fallos de Red Bull (en Bahréin los dos coches fuera), la inconsistencia de Haas (doble abandono en Australia), la mala suerte de Raikkonen con una parada que costó una fractura a su mecánico, el hecho de que Toro Rosso Honda no compareció en Melbourne y en Renault aún están empezando a conocerse.
Con todas esas cosas un piloto veterano que siempre está dispuesto a aprovechar la mínima oportunidad como Alonso ha conseguido un puesto irreal, algo similar a lo que hizo en 2012 cuando era líder con el tercer coche, ahora es cuarto con el séptimo. Ha sumado en dos carreras practicamente los mismos puntos que en todo el año pasado (16 por 17). Y en los arranques de las últimas tres temporadas sumó cero puntos (2015), dos puntos (2016) y cero puntos(2017. Alonsismo puro. Ahora le toca a McLaren, deben tener al menos un coche que esté por delante, claramente, en la zona media, después... todo puede pasar.