El ganador del Desafío correrá una prueba con el Citroën C3 R5
Premio sorpresa para la fórmula de promoción de Peugeot, que regresa esta temporada en España y Portugal.
El Citroën C3 R5 llega con el pan debajo del brazo. El nuevo modelo de la marca francesa será el premio sorpresa para el vencedor del Desafío Peugeot, la fórmula de promoción decana en los rallys españoles, que este año regresa con un calendario con pruebas en nuestro país y en Portugal. El ganador correrá una prueba con el coche de la marca hermana, que se homologa el 1 de abril.
Las sinergias entre las dos marcas del Grupo PSA van a permitir que el ganador del reaparecido Desafío tenga ese gran premio. Ya antaño se ofrecía un volante oficial al ganador de la fórmula de promoción, y ahora será una participación con el último vehículo de Citroën, que debutará en el próximo Rally de Francia la semana próxima. Según Pierre Budar, su director deportivo, “con las referencias que tenemos tras muchos kilómetros de test, tanto de prestaciones como de fiabilidad, esperamos buenos resultados, e incluso pelear por las victorias y el título de WRC2”.
En las naves de Citroën Racing en Versalles se ultiman las unidades de Stephane Lefebvre y Yoann Bonato, los pilotos que lo harán debutar en el Tour de Córcega. Serán los dos primeros de los 25 que esperan vender este año. Aunque hay varios equipos y pilotos españoles que se han interesado, no hay ningún pedido desde nuestro país, pero sí desde Portugal, para Pedro Fontes, que podría ser el que se ceda en una prueba del Nacional al ganador del Desafío.