Una semana. Este es el periodo que falta para que el semáforo del circuito de Albert Park se ponga verde y los monoplazas abandonen sus respectivos garajes para comenzar a preparar el Gran Premio de Australia 2018.
Y mientras todas las miradas apuntan hacia Mercedes como los grandes favoritos a la victoria tras las sensaciones de la pretemporada, Lewis Hamilton señala a Red Bull como los monoplazas potencialmente más rápidos.