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F1 |

Adrian Newey se aparta y deja de ser el gran jefe de Red Bull

El diseñador del coche que les dio ocho mundiales, y que en 2018 pretende desafiar a Mercedes y Red Bull, abandona su cargo de director técnico tras doce años.

Adrian Newey deja de ser director técnico de Red Bull.
Red Bull

Técnico con fama equiparable a los pilotos y un sueldo muy superior a la mayoría de ellos, Adrian Newey es el ingeniero estrella de la F1 actual. O era, ya que, según ha revelado ‘L’Equipe’, el británico de 59 años da un paso atrás y deja de ser director técnico de Red Bull con efecto inmediato. Así lo confirma su sustituto, Pierre Waché, en el diario francés: “Sé lo importante que es este puesto y no me da miedo, lo afronto como un reto. Sé del riesgo inherente y las exigencias que conlleva pero tengo plena confianza en mis capacidades”.

Newey.
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Newey.Red Bull

Waché formaba parte de la terna de confianza de Newey, junto a Rob Marshall y Paul Monagan, y llegó a Red Bull en 2013 tras haber trabajado para Michelin y equipos como BMW y Sauber. Según el mencionado ingeniero galo de 45 años, hasta ahora jefe de rendimiento, la elección ha sido del propio Newey, del que se desconoce si dejará completamente la F1 para centrarse al 100% en el coche deportivo de producción, como el Aston Martin Valkyrie, o si seguirá en calidad de asesor.

Horner, Newey y Vettel con los títulos de 2010.
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Horner, Newey y Vettel con los títulos de 2010.Red Bull

¿Cambiará el planteamiento del diseño de los futuros monoplazas del equipo que revolucionó el Mundial de F1 y lo dominó de 2010 a 2013? Responde Waché: “Tengo un punto de vista diferente al de Adrian, que se centraba más en la aerodinámica. Yo trataré de conseguir que el suelo trabaje de una manera más eficiente en combinación con el chasis para tratar de entender los neumáticos y conseguir que funcionen mejor”.

El genio del tablero y el cuaderno

“Hijo, no te dediques a la ingeniería, está muy mal pagada”. Si Adrian Newey hubiera obedecido el consejo paterno, quizá 20 títulos de F1 tendrían otro dueño, entre ellos los ocho de Red Bull (cuatro de constructores y los de Vettel). Este Oficial del Imperio Británico era un estudiante medio hasta que llegó a la universidad de Southampton. Con 22 años y unas sensacionales notas se convirtió en ingeniero aeronáutico, grado en astronáutica, y realizó la tesis sobre el efecto suelo. El sueño de ser piloto fracasó por falta de recursos, pero el automovilismo había germinado en su cabeza. Trabajó en prototipos, F2 e Indy, y su primer coche de F1 fue el March 881 en 1988. Williams lo fichó, Ron Dennis se lo llevó a McLaren y en 2006 recaló en Red Bull. Provechosa carrera jalonada de éxitos... y algún sonoro fracaso, siempre por falta de fiabilidad al apurar la física y la geometría. Este Da Vinci de la aerodinámica, que siempre dibuja en un tablero lejos del ordenador y lleva sus esbozos en un cuaderno rojo, es uno de los grandes mitos junto a Colin Chapman, Gordon Murray o John Barnard. El alquimista que nunca logró olvidar que Ayrton Senna falleció con un monoplaza ideado por él da un paso atrás definitivo.
Adrian Newey en 1988.
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Adrian Newey en 1988.