El Estrella Galicia sale a por el título de Moto2 y Moto3
Álex Márquez y Joan Mir son las apuestas de la categoría intermedia y Arón Canet y Alonso López las de la pequeña. Morbidelli y Luthi para MotoGP.
El querido y remozado circuito del Jarama, por su nueva torre de control, ha sido el escenario escogido por el Estrella Galicia Marc DVS para su puesta de largo en 2018. Puede decirse que aquí fue donde explotó la afición al motociclismo en España, cuando en 1971 el maestro Nieto se jugaba dos títulos el mismo día. Perdió el de 50cc y ganó el de 125cc, ante un Jarama abarrotado que ahora ha servido de punto de partida a un proyecto que aspira claramente a los títulos de Moto2 (Álex Márquez y Joan Mir) y Moto3 (Arón Canet y Alonso López), y en el que se le da la alternativa en MotoGP a los debutantes Franco Morbidelli y Thomas Luthi.
La pirámide del Estrella Galicia, cuya presencia va mucho más allá del Mundial con su apuesta en los campeonatos y copas de formación, incluso en Brasil de la mano de Álex Barros (ganador en la carrera de 500cc del Jarama de 1993, entre otras), abarca un total de 14 pilotos repartidos en seis categorías y ya va por el séptimo año en la parrilla mundialista, y por el cuarto de su unión con Marc VDS. Es normal que en un día así, de buenos deseos y buenas intenciones, sacaran pecho los responsables del proyecto. Ignacio Rivera, máximo responsable de la cervecera gallega, ha explicado que su propósito "no es ser la cerveza más vendida sino la más querida" y este año sus motos llevarán en el carenado el mensaje Just for beer lovers (para amantes de la cerveza).
A ello ayudaría que llegasen buenos resultados. Emilio Alzamora lo sabe bien: "El objetivo es claro, ayudar a la cantera, a los campeones del presente y del futuro. Estamos muy ilusionados y contentos de cómo ha cuajado este proyecto. Esto lleva un trabajo importante detrás, porque cada vez empiezan antes los pilotos. Los chavales han de saber escuchar y aprovechar la oportunidad".
Por la parte de Michael Bartholemy, que es el director del equipo de MotoGP y Moto2, dice: "El año pasado tuvimos un día muy especial al ganar el título de Moto2 con Morbidelli, en un gran desafío contra Luthi. Este año volvemos a tener un desafío muy bonito y me enorgullece mucho la forma en la que se han hecho las cosas, pero teniendo claro que quedan muchas cosas por hacer". Entre ellas está el volver a ganar el título de la categoría intermedia, donde Álex Márquez y Joan Mir son dos gallos en el mismo corral. En la presentación de ambos, Ian Wheeler, director de comunicación del equipo, les ha lanzado un mensaje muy a tener en cuenta: "Norma sagrada, prohibido chocarse el uno con el otro…".
Hablan los pilotos de Moto2, Moto3 y MotoGP
El pequeño de los Márquez, que ya ganó tres carreras en 2017, asume su responsabilidad con la intención de no repetir errores del pasado: "Ha ido bien el invierno y hay que seguir así. Aprender de los errores del año pasado. Está bien que la gente te tenga en cuenta para el título, pero hay que demostrarlo en la pista y tengo ganas de trabajar. El año pasado cometí el error de pensar demasiado en el título y vinieron errores, caídas y lesiones. Hay que ver la bandera a cuadros en cada carrera y tras las cuatro primeras ya se verá cómo va el campeonato".
Mir, por su parte, dice: "Estoy encantado de la vida. Vine a este equipo porque, si quieres ganar, tienes que estar en un equipo top y éste lo es. Ya tienen dos campeones (Rabat y Morbidelli) y todo muy bien estructurado desde el CEV. Es mi primer año y todo lo que pueda venir será bueno. Hay que ir avanzando, dar pasitos e intentar estar delante lo más rápido posible. Sentí amor a primera vista por esta moto y sigue siendo así. Acabaría contento el año mejorando en cada carrera". Y eso no supone descartar pelear por el título a las primeras de cambio.
En el equipo de Moto3 los papeles sí que están mucho más definidos. Canet es el piloto para aspirar a todo y López el novato que ha de aprender el máximo, pero con capacidad de sorprender en cualquier momento. El valenciano afirma: "Este equipo es una gran familia y estoy encantado de renovar, esperando que el año nos vaya genial. Hay que dar el cien por cien en cada entrenamiento. Ir cogiendo puntos y a final de año ver dónde estamos. Ser favorito es una buena señal y espero poder defender esa condición". Y el madrileño explicó cómo fue saber que sería mundialista este curso: "Tuve una reunión en Barcelona y Víctor Carrasco, mi director, me dijo que iba a estar este año en el Mundial. Me puse supercontento. Ya no puedo estudiar tanto porque me dedico el cien por cien a la moto, pero hay que seguir estudiando. Conocer el equipo me da algo de ventaja y el objetivo será aprender y dar el cien por cien siempre".
En cuanto a los de MotoGP, Morbidelli asegura que "ser campeón del mundo de Moto2 da confianza, pero en MotoGP hay que empezar de cero. Sería muy bueno acabar entre los 15 primeros y, si se puede entre los diez, mejor". Y Luthi: "La experiencia siempre es un grado. Ya tuve que adaptarme de 250 a Moto2 y ahora debo hacerlo a MotoGP. El Estrella Galicia siempre ha sido un rival para mí y me encanta ser parte de ellos ahora, porque es un equipo muy profesional".