Lorenzo cambia el 10º de 2017 por liderato y récord en 2018
Nada tiene que ver este arranque de pretemporada del español con la Ducati con el del curso anterior, cuando aún no estaba adaptado a su nueva montura.
El de Sepang sólo ha sido un test, ni más ni menos, pero anda que no ha cambiado la película para Jorge Lorenzo de un año para otro. En el arranque de la pretemporada 2017, la primera que hacía con Ducati, se quedaba en la décima posición con 1:59.767 a 0.399 de la cabeza que ocupó Maverick Viñales. Ahora, en cambio, se marcha del primero de los tres test previos al arranque del Mundial de MotoGP, el 18 de marzo en Qatar, con el liderato de la tabla de tiempos y con el récord oficioso de la pista.
Su increíble 1:58.830 supone una mejora personal de 937 milésimas respecto al ensayo de hace un año y es 538 milésimas mejor que el tiempo con el que Mack dominó el test del año pasado 1:59.368. Además, mejora el 1:59.212 con el que Pedrosa obtuvo la pole del anterior gran premio, el récord de la pole (también de Pedrosa con 1:59.053 y que data de 2015) y es mejor que la anterior mejor vuelta de la historia en Sepang (Márquez en los test de pretemporada de 2015 con 1:58.867).
Otros cambios significativos de un año a otro son el paso adelante de Pedrosa, que cambia la quinta plaza por la segunda; el de Crutchlow, de noveno a tercero; el de Miller, que cambia el decimoséptimo con la Honda satélite por el quinto con la Ducati de Pramac; Rins, que pasa de duodécimo a sexto con la Suzuki; o el de Rabat, que deja de ser el último (18º) para firmar un digno duodécimo.
Se mantienen en puestos más o menos similares Dovizioso (cuarto y cuarto), Zarco (de undécimo a décimo) o Aleix (de decimotercero a decimocuarto).
Y empeoran sus registros pilotos como Maverick (de primero a séptimo), Iannone (de segundo a decimotercero), Márquez (de tercero a octavo) o Rossi (de sexto a noveno). Sin embargo, no es absoluto preocupante para el de Honda y los dos de Yamaha (con Andrea nunca se sabe). Han hecho muchas pruebas y su ritmo es muy bueno. Además, en el caso de Mack ya sabe lo que es dominar en la pretemporada y luego quedarse sin título, por lo que hasta le viene bien el cambio de posición por aquello de las supersticiones.