Roma: "Poder elegir entre 4x4 y buggy influyó para volver a Mini"

Jugar dos manos en la misma partida de póker. Mini y X-Raid presentaron este martes en París su ambicioso proyecto para el Dakar 2018 con dos vehículos completamente diferentes, buggy y 4x4 que se reparten sus pilotos. Entre ellos, el hijo pródigo, Nani Roma, que ganó con la firma británica el Dakar de 2014 y regresa de Toyota para volver a intentarlo.

-¿Qué tenía Mini que no tuviera Toyota?

-Bueno, un buggy y un 4x4. La posibilidad de decidir en el futuro. Luego veremos cómo va el reglamento, si se inclina más por el 4x4 o por las dos ruedas motrices, entonces tendremos la posibilidad de cambiar de coche.

-Ha probado los dos, aunque con su 4x4 ha hecho los kilómetros en competición. ¿Qué le parecen?

-El 4x4 con menos kilos y más suspensión ha mejorado mucho lo que había. El buggy está nuevo, ha nacido muy bien. Es más cómodo con las suspensiones, tienes más la sensación de poder tirarte por todas partes. Lo probé en Hungría y en Marruecos para dar mi opinión, pero ya me he concentrado en el mío.

-En el Dakar les esperan un 4x4 muy fuerte como la Hilux de Toyota y un 4x2 dominante como el de Peugeot…

-Al final es parte del juego, están el desierto, los coches y las marcas. Ojalá batalláramos hasta el final para que un buggy de Mini ganara. Mi objetivo es hacer bien las cosas yo y no pensar mucho en lo que hay alrededor. Y si hacemos bien las cosas podemos luchar para ganar.

-Perú influirá mucho en el recorrido que se presenta este miércoles. ¿Qué espera?

-Seguro que será duro, 40 aniversario, las dunas de Perú, la altura de Bolivia, el calor de Argentina… han preparado un Dakar duro.

Ampliar

-¿Quiénes son los rivales?

-Los tres o cuatro Peugeot. Peterhansel, Loeb y Carlos (Sainz), luego quizás también Cyril (Despres). En Toyota está Nasser (Al-Attiyah). Aquí en Mini está Mikko Hirvonen y Terranova también es rápido. Entre siete y nueve pilotos realmente rápidos que no lo pondrán fácil.

-¿Hay algo que supiera de Toyota como piloto que haya podido contar en Mini como expiloto?

-No, porque es un concepto de coche muy diferente y poco puedo ayudar. Además desde las marcas que he ido cambiando no he llegado a la nueva diciendo cómo hacían las cosas los otros. Intentas hacer lo que sabes hacer y adaptarte al lugar al que llegas.

-¿Y ha tenido que cambiar su conducción?

-Siempre, sobre todo al cambiar de marchas. Aquí a 3.000 o 3.500 revoluciones ya cambias, en el otro lo hacías en 5.000 o 6.000. Es diferente, pero fácil.

-Su mejor Dakar en coches llegó con Mini (lo ganó en 2014). ¿Eso influyó en la decisión de cambiar?

-Influyó. También las ganas de Sven (Quandt, jefe de X-Raid), influyó que tuvieran dos proyectos, influyó que conozco a todo el mundo… Fueron siete años con ellos, he vuelto con ingenieros que estaban cuando gané y franceses que conocía de Mitsubishi, ha sido una buena vuelta a casa.