Rossi y la parrilla bendicen la agresividad de Phillip Island

Aún se habla en Malasia del carrerón de MotoGP del pasado domingo en Australia. Márquez, Dovizioso, Maverick, Rossi y Zarco han coincidido en la rueda de prensa oficial que abre el GP de Malasia y están de acuerdo en señalar que fue memorable. De ellos cinco, sólo Dovizioso no estuvo en el grupo de cabeza en el que tanto hachazo se repartió, pero ha dejado una perla importante: "Parece que los adelantamientos con toques están de momento bajo control".

Para Márquez, que puede ser campeón es domingo si vuelve a ganar o acaba segundo, incluso si Dovi gana la carrera, "fue un orgullo formar parte de esa carrera". Una frase rotunda para una carrera grandiosa. Eso sí, para este domingo desearía mejor "una carrera más tranquila aunque, si hay que volver a luchar, se luchará, con margen". Y sobre los contactos que allí se vieron, volvió a demostrar que a él no le asusta eso: "Sobre las reglas de los contactos, para mí está bien. En Australia estuvieron dentro de los límites. Los pilotos de MotoGP tenemos experiencia, unos más que otros, pero fue una gran carrera".

Cuando llegó el turno de hablar para Dovizioso, lideró una teoría a la que se sumaron otros pilotos, que como él entienden que el trazado de Phillip Island favorece que haya adelantamientos de ese tipo, con contacto. "Cuando llegas a una curva de primera a gran velocidad, es difícil recuperar un error si eres blando y por eso pasan estas cosas. Este año hay muchas batallas y, como ya dijo Rossi en la conferencia de prensa, los pilotos jóvenes son muy agresivos, pero por el momento parece que todo está bajo control".

Para Rossi, "la línea de Phillip Island es algo extraña comparada con otros circuitos, porque es más estrecho y es fantástica para este tipor de carreras. Se ha visto a lo largo de los años. El nivel de agresividad es alto, pero está todo dentro de las reglas. Algunas veces puede haber toques, pero lo importante que no haya errores y así se ven grandes carreras por televisión".

Todas estas palabras las escuchó antes de que le tocara hablar Zarco, un piloto acusado a lo largo de la temporada por los Ducati oficiales y Rossi, entre otros, de exceso de agresividad. Su actuación en Australia no ha merecido reprimendas esta vez, ni siquiera por un Márquez que fue víctima de una embestida suya muy dura en la curva 4. Se le ve tranquilo al galo en todo caso: "Lo ideal es que haya muchos adelantamientos sin contactos, pero algunas veces es difícil manejar la situación. Cuando decides pasar, no quieres tocar a otro piloto. El nivel de las motos y los pilotos ha subido".