Rossi: "Hemos empeorado con esta Yamaha en mojado"
"El problema debe de ser muy grande para que una fábrica como Yamaha no haya podido solucionarlo en todo el año", asegura.
El duodécimo puesto de Rossi en la primera jornada del GP de Japón no ha sido fruto de una recaída en su estado físico (se rompió la tibia y el peroné el 31 de agosto) sino de una Yamaha que no es de su gusto. Ojo al análisis exhaustivo que el italiano hace la situación.
El quinto de Zarco como primera Yamaha: "Para mí Zarco es un buen piloto en mojado y ha sido un segundo más rápido que Viñales y que yo. Pero para mí lo interesante es ver a los dos pilotos japoneses. Nakasuga lleva nuestra moto y Nozane lleva la antigua. Normalmente Nakasuga es más rápido que Nozane, y además tiene más experiencia, pero hoy ha sido dos segundos más lento. La moto es difícil de pilotar, en entrada, en salida, no tiene grip y sufrimos con la moto. También en seco, en realidad, y por decirlo de manera sencilla, cuando vamos fuertes gastamos mucho el neumático. Y si no lo hacemos es porque vamos lento. Así que podemos decir que no hemos resuelto el problema. Por el otro lado hemos empeorado mucho en mojado. El año pasado la moto iba muy bien en esas condiciones, era fácil, entrabas en pista y enseguida marcabas el tiempo, yo siempre estaba delante en cada entrenamiento. Sin embargo, esta es difícil".
La M1 2017 es un paso atrás: "Al final hemos hecho el inicio de la temporada en el que íbamos bastante bien, pero después hemos empezado a sufrir mucho. El año pasado teníamos el problema de consumo del neumático, pero éramos competitivos, más competitivos. Yo gané dos carreras y Lorenzo cuatro, si no me equivoco, y en este yo he ganado una y Maverick tres. Y estoy sumando muchos menos puntos que el año pasado. Nos cuesta más. El problema debe de ser muy grande para que una fábrica como Yamaha no haya podido solucionarlo en todo el año. Lo que sucede en mojado en una MotoGP es complicado, es una suerte de conjunción de todos los elementos. Así que a veces no se sabe por qué pasan las cosas. Y después hemos probado a hacer una serie de cosas. Creo que la moto ha mejorado en seco a lo largo del año, en cambio en mojado nos cuesta mucho".
La M1 de 2018: "Normalmente Yamaha no suele hacer grandes cambios. Así que no espero grandes revoluciones en la moto. Pueden bastar pequeños cambios, lo que hace falta es que funcionen. Tenemos cuatro carreras todavía por delante, y hace falta hacer el máximo, contando con que ya no estoy peleando por el campeonato. Me gustaría hacer buenas carreras. En este momento es muy importante de cara a lo que suceda en 2018. Estudiamos mucho las cosas con los ingenieros intentando darles las indicaciones precisas para ayudarles a mejorar".
¿Hubo cambios internos a nivel técnico? "En realidad no. Digamos que Tsuji, que en mi opinión tiene mucha valía, estaba antes más sobre el terreno, y ahora ha pasado a ser más importante y tenemos otros ingenieros. Aunque más o menos la gente es la misma. En mi opinión, cuando tuvimos la moto nueva en Valencia el año pasado esperábamos un gran paso hacia adelante, los japoneses eran muy optimistas con esta moto. Pero no ha sido así".
Regresar a la filosofía de 2016: "Es difícil, porque como he dicho antes, probé la moto vieja en el test antes de que comenzase el campeonato, aunque nunca termina de ser exactamente como la moto del año pasado, porque ha cambiado el motor, la silleta, otros detalles, y en realidad no hemos reprobado la moto 2016. Aunque también la 2016 tenía algunos problemas y hacía falta mejorarla un poco más. Nakasuga lleva la nueva, como Maverick y como yo, y Nozane tiene la vieja, como Zarco".