Victoria de Kris Meeke y Sebastien Ogier acaricia el título

Kris Meeke ha enterrado sus fantasmas en las carreteras catalanas. Con su triunfo en el Rally de España, el quinto de su carrera, el británico finaliza una terrible racha de infortunios y se reencuentra con la victoria, que no saboreaba desde hace siete meses en México. Y casi tan contentos como él estaban Sebastien Ogier, Ott Tanak y el equipo M Sport, que completaron el podio,y dejan casi sentenciado el título de marcas y de pilotos, que puede dejar zanjado el francés en la próxima cita de Gran Bretaña en tres semanas.

Sin Dani Sordo en la lucha, la etapa final estuvo protagonizada por su compañero Thierry Neuville. En el tercer tramo se ceñía demasiado en una curva, tocaba con una roca, y rompía su dirección. Lo mismo que un día antes apeó a sus compañeros de Hyundai. Pero en su caso era aún más grave, ya que prácticamente dice adiós a sus opciones al título de pilotos y deja casi en manos de M Sport el de marcas.

La “pedrea” del rally, los puntos del Power Stage, el último tramo televisado, fue el premio de consolación para un Sordo que se lamentaba al terminar de que “hemos pagado un alto precio por un sólo fallo. Lo siento por los espectadores, el equipo y yo mismo”. Meeke llevaba ganados todos los tramos del día, con susto en la rotonda de Riudecanyes incluido, pero el español fue guardando neumáticos para salvar 5 puntos y la quinta posición en el Mundial.

Nil Solans redondeaba su excepcional temporada con un nuevo triunfo. En seis carreras ha logrado cuatro triunfos y dos segundos puestos, ha ganado 40 tramos, dos títulos (júnior y WRC3) y, lo que es más importante, se ha asegurado un programa de siete carreras en WRC2 el año próximo con un Ford oficial. El futuro es suyo.