La Fórmula E se afina en Cheste para el inicio de su cuarto curso

Las escuderías de Fórmula E cerraron este jueves en Cheste una semana productiva de test. Cambios en el paddock: caras nuevas (como Mortara, Blomqvist o Juncadella), caras cambiadas (como Piquet con Jaguar) y viejos conocidos justo donde lo dejaron, porque Buemi (Renault e.Dams) y Di Grassi (Audi) han marcado la pauta durante las tres jornadas siempre ocupando los puestos de cabeza. También brillaron Turvey (NIO) y D’Ambrossi (Dragon Racing) al frente de la primera y la última sesión, respectivamente. Y Jaguar dejó buenas impresiones ocupando cómodamente el top diez con su fichaje brasileño, el primer campeón de la F-E, y con el joven Mitch Evans.

Se acaban así jornadas de kilómetros de trabajo con todos los equipos volcados. Y con muchas marcas mirando hacia un campeonato que sólo puede crecer. Por el paddock del Ricardo Tormo se dejaban ver ingenieros de McLaren, futuro suministrador de baterías del campeonato, y también Mercedes se involucra a la espera de llegar con su propio equipo oficial en los próximos años. De entrada ya han dispuesto de varios de sus pilotos DTM para probar los monoplazas eléctricos y uno de ellos ha sido Dani Juncadella, que debutó con el Mahindra (buscan un tercer piloto) y terminó con tiempos competitivos para ser su primera vez, a 1.3 de la cabeza, y cerca de la treintena de vueltas.

Por lo demás, cierta polémica con las chicanes artificiales que la organización situó en la recta de meta para evitar que las altas velocidades aceleraran el consumo de las baterías y para simular mejor las condiciones de un circuito urbano. Eran peligrosas, de hecho este viernes Vergne forzó una bandera roja tras irse contra el hormigón que delimitaba el carril. Próxima parada, Hong Kong el 2 y 3 de diciembre con un doble ePrix para empezar la temporada 2017-18.

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