Dani Sordo quiere dar el 'do de pecho' ante su público
El cántabro, que el pasado año peleó de tú a tú frente a Sebastien Ogier, puede convertirse en árbitro de la lucha por el título.
Cientos de miles de almas le van a apoyar desde las cunetas catalanas. Dani Sordo es el ídolo de la afición en el Rally de España, y por ello llega dispuesto a dar el do de pecho ante su público. En una prueba en la que ha subido al podio en siete ocasiones, cinco de ellas en segunda posición, y en la que el pasado año luchó de tú a tú frente a Sebastien Ogier, espera brillar de nuevo, lo que le podría convertir en árbitro de la lucha por el título.
La posición de salida beneficia al cántabro. Parte quinto en la primera etapa con tramos de tierra, por lo que llevará cuatro coches limpiando la gravilla de los caminos. Luego, en las dos restantes sobre el asfalto espera que las mejoras aerodinámicas introducidas en su Hyundai le permitan seguir peleando por el ansiado triunfo. Si lo consigue, no sólo daría una gran alegría a su afición, sino que ayudaría a su compañero Thierry Neuville en su lucha por el título frente a Ogier.
El francés de Ford llega a Salou con 17 puntos de ventaja, mientras que Neuville aventaja en 16 al tercero, Ott Tanak. Con 90 puntos aún en juego en las tres citas restantes, la pelea sigue al rojo vivo, aunque Ogier ha abierto una importante brecha. Además de los tres de punta, hay muchos más candidatos a la pelea, como el Toyota del cuarto hombre en liza, Jari-Matti Latvala, el Citroën de Kris Meeke, el más beneficiado por su posición de salida, o el flamante fichaje de Hyundai, Andreas Mikkelsen.
Además de Sordo, los aficionados españoles también tendrán puestas sus miradas en Nil Solans, que con ganar tres tramos se aseguraría el título júnior, a sumar al ya conseguido en WRC3. Otro de los polos de atención será Cristian García, el campeón de España, que intentará dejar muestras de su buen hacer frente a la flor y nata de la categoría WRC2.
La organización ha puesto especial interés en la seguridad. Tras recibir alguna reprimenda el pasado año por culpa de espectadores que no cumplieron las normas, en esta ocasión el objetivo es que media hora antes del inicio de cada tramo todo el público esté colocado en los lugares seguros. El futuro del Mundial en España depende de su buen comportamiento.