Unos registros que han obligado a los dueños de Red Bull a incrementar en un 400% su financiación con respecto al 2015. Al igual que los coches se diseñan un año antes de que compitan en pista, una gran parte de la inversión que se realiza en ellos se paga también 365 días antes.
De este modo, los resultados financieros de Red Bull Racing desvelan que los propietarios pusieron54,8 millones de dólares (45,86 millones de euros) para sufragar la actual temporada, mientras en 2015 el préstamo fue el más bajo desde 2006 (13,7 millones de dólares (11,46 millones de €uros)) para un Mundial de Fórmula 1 2016 donde la escudería de las bebidas energéticas concluyó en la segunda posición en el campeonato de equipos.