Rossi se viste de cordero: "No me veo peleando por el título"

Valentino Rossi se ha disfrazado de cordero al llegar al GP de Gran Bretaña, porque sigue siendo un lobo para sus rivales y para cualquiera que siga y entienda un poco de MotoGP. El italiano se ha autodescartado para la pelea por el título, una lucha en la que viaja cuarto, a 33 puntos de la cabeza que ocupa Marc Márquez. "La pasada temporada era más competitivo que este año porque me sentía mejor con la moto. Este año lo veo más difícil porque nos encontramos en un momento técnico complicado, porque las demás motos van un poco más rápido. No me veo luchando por el campeonato, estamos detrás y no somos bastante competitivos y antes de luchar con Márquez o Doviziosso tengo que ser competitivo como ellos y luchar por el podio. Éste es mi objetivo y el campeonato lo veo muy difícil", ha empezado diciendo El Doctor en Silverstone.

Trasladada esa declaración del italiano a Márquez, el español ha sonreído y ha expresado lo que muchos piensan acerca de la posición actual del nueve veces campeón del mundo: "Mejor correr sin presión que con presión, pero hasta el quinto piloto, que es Pedrosa a 35 puntos, todos tienen opciones para el Mundial y, si el año pasado estaba a 50 puntos y decía que tenía opciones, ahora que está a 33 tiene más".

Valentino ya pidió ayuda a Yamaha tras su séptimo puesto en Austria y casi da a entender que prefiere que la fábrica de los diapasones piense más en el próximo curso que en las siete carreras que quedan. "En el test de Misano hemos probado el prototipo 2018 e iba bastante bien, pero el problema es que cuando se acaban los neumáticos somo lentos y por eso tenemos que trabajar con la electrónica. Volveremos a probar en Valencia. Siempre vamos lento cuando se agota el neumático y eso es algo en lo que han trabajado el resto de fábricas", asegura como resignado a su suerte para lo que queda de campeonato. La cuestión es si lo dice de verdad o es una estrategia para quitarse presión y dar de nuevo un zarpazo importante a la general en cuanto se le presente la más mínima oportunidad.

Y sobre alcanzar los 300 GGPP en la clase reina, ha dicho: "Sin duda, 300 grandes premios son muchos, por una parte es una gran satisfacción, pero también es una señal evidente de lo viejo que soy”. Un viejo rockero de 38 años que sigue dando guerra y al que cuesta ver realmente fuera de la lucha por el título con 175 puntos aún en juego y con una desventaja de 33.