Renault no descarta seguir con Palmer en 2018 si reacciona

Algunos se aventuraron a decir que en el GP de Hungría iba a perder su asiento para que Sainz lo ocupase, pero no solo no ocurrió, sino que Palmer podría incluso seguir en Renault el año que viene cuando son mayoría lo que no cuentan con ello. Superado sistemáticamente por Hulkenberg, sobre todo en clasificación, y sin haber cosechado puntos tras once carreras, el británico no ha perdido del todo el tren de Renault, si consigue reaccionar y mejorar en lo que resta de temporada, tiene opciones de conservar su volante.

Así lo asegura Cyril Abiteboul, director general de la marca del rombo, en 'Autosport': "Si logra dar la vuelta a la situación, como hizo el año pasado, estamos completamente abiertos a un futuro con Jolyon en el equipo una temporada más. La estabilidad sería buena para nosotros, eso es lo que queríamos el año pasado y por eso no quisimos cambiar a los dos pilotos. Pero está en sus manos, sabe que tiene un contrato de un año y entiende completamente que el equipo tiene que evaluar sus opciones para el futuro".

Pese a sus números, no todo ha sido malo para Palmer: "Hemos visto cosas muy buenas con Jo en pretemporada, durante la temporada y en algunas sesiones. Es capaz de extraer un ritmo realmente bueno del coche, proporcionando un feedback preciso y está muy comprometido en el equipo". Pero…: "Al mismo tiempo, ha habido una mezcla de errores, de oportunidades perdidas, a lo que no le han ayudado las circunstancias con la fiabilidad, que han sido claramente más débiles en su lado del garaje".

"Eso le ha creado una falta de confianza en sí mismo y en la capacidad para afrontar las dificultades dando comienzo a una especie de bola de nieve y llevándole a la situación que tenemos ahora", analiza el francés sobre la inseguridad que muestra Palmer y que le están ayudando a superar: "Estoy intentando protegerle y confirmarle casi a diario nuestro apoyo para ayudarle a recuperar la confianza". Muchos son los que esperan a Kubica o Sainz en su sitio, pero Palmer puede no haber dicho su última palabra vestido de amarillo.