Las siete conclusiones del GP de Azerbaiyán: Ricciardo, Stroll...
El australiano es el nuevo Button, el 'amor' entre Hamilton y Vettel se ha acabado, Lance brilló en el podio, amigos de remontada...
Ricciardo es el nuevo Button
Incluso en el atractivo para ella, hasta en eso se parecen. El inglés por su evidente belleza y el australiano por ese rollo que se gasta que tanto les gusta… sonrisas y tal. Pero Daniel también es el nuevo Jenson en esa cualidad que tenía el británico, la de salir airoso de todos los fuegos, la de aprovechar cada caos que hay en el aeropuerto para coger el mejor avión, la de ganar cuando jamás nadie lo pensaría. Pero Ricciardo, además, es mejor piloto. El de Red Bull hizo un adelantamiento triple a Massa, Ocon y Hulkenberg, si mi memoria no me falla, que es la maniobra de la temporada y de mucho tiempo en la F1. Ahí ganó la carrera, además de en las mil cosas que pasaron. Sobresaliente.
Hamilton-Vettel, se les rompió el amor
Hasta ahora iban por ahí de sonrisa en sonrisa, de halago en halago, de rueda de prensa en la que mostraban sus respetos al otro al podio en el que casi se acariciaban. Pero un día, detrás de la máscara, aparece lo que cada uno es, y en Bakú se descubrieron los caníbales. Hamilton frenó mas de lo debido, como suele hacer siempre en esos casos, Vettel iba dormido, se enfadó, se fue a por él… le tocó. Y después llegó el cruce de declaraciones, con Lewis diciéndole que si es hombre y que si tal. Lamentable. Para que ninguno de los dos disputara la próxima carrera.
Stroll podio ¿por accidente?
Mucho se ha escrito de este muchacho de Canadá, que si su padre, que si el dinero, que si… pero en Bakú se subió al podio. ¿Se lo encontró? Un poco. En circunstancias normales no lo hubiera logrado. Pero supo aprovechar la oportunidad y lo consiguió. Enhorabuena, un podio siempre es un podio y hay que lucharlo. Es el segundo más joven de la historia tras un tal Verstappen.
Mercedes vuelve a volar
La remontada de Bottas lo dice todo. En Bakú, con ese motor de otra categoría, Mercedes volaba. Hamilton era más rápido que Vettel en Bakú y hubiera ganado la carrera de no ser por esa pieza mal anclada. Mercedes ha estudiado los neumáticos, día y noche dicen, y ha puesto más inversión por si era poca. Canadá y Azerbaiyán con el mejor coche.
Renault amarillo oscuro casi verde
Cuentan los que saben o dicen saber o pensamos que saben que Renault volverá a ser campeón del mundo, que están haciendo la inversión necesaria. Es posible, sin duda, pero también lo es que aún les queda mucho para llegar a eso. En Bakú, Palmer, que salía último por problemas en el coche en los Libres 3, se tuvo que retirar por una avería de motor y Hulkenberg chocó sufriendo con un coche poco competitivo. No es Honda, a la que tanto tienen que agradecer, pero a Renault también les falta mucho. Proyecto aún muy verde.
Alonso y Sainz, amigos de remontada
El asturiano salía penúltimo, el madrileño se quedó último después del trompo inicial y ambos remontaron hasta los puntos. Y tuvieron que adelantar a varios coches para lograrlo, aunque quizá no lo hubieran conseguido en una carrera normal, sin tantos problemas de unos y otros. Aunque… sin la neutralización en la que volvieron los Force India, por ejemplo, hubieran acabado más arriba. Gran carrera de los nuestros. Otra vez.
Force India no es de color de rosa
"Estamos bien, muy felices", me decía el padre del Checo Pérez en la parrilla de salida antes de la carrera al preguntarle por Esteban Ocon. Y lo estarán, pero lo cierto es que en la escudería del mono blanco y rosa, las cosas se están agriando entre sus pilotos. Después de Canadá, nuevo episodio en Bakú donde se tocaron y no terminaron los dos fuera de carrera porque arreglaron el coche a Ocon en la neutralización. Deben calmarse.