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MOTOGP | GP DE HOLANDA

Crivillé: "Ganar en Assen hace 25 años nos abrió muchas puertas"

El martes se cumplirán las bodas de plata del primer triunfo español en la clase reina y el eterno 'noi de Seva' lo rememora para AS.

Assen
Crivillé en el podio de Assen 92 con Sito, Kocinski y Barros.

El 27 de junio de 1992, en el circuito de Assen, el motociclismo español hacía historia al conseguir su primera victoria mundialista en la clase reina, entonces denominada 500cc. Llegaba por obra y gracia de Álex Crivillé, presente ahora 25 años después en la catedral como comentarista televisivo con 'Movistar+' y orgulloso, dentro de su modestia y humildad característica, de haber sido el pionero para nuestro país de una senda que ha llevado hasta una hegemonía increíble con los Márquez, Lorenzo, Pedrosa y Maverick del momento en MotoGP. Es una delicia para AS entrevistar al eterno noi de Seva en el escenario en el que cambió para siempre el destino de las motos gordas para nuestro país, justo ahora que se cumplen las bodas de plata de esa inolvidable victoria, la primera de las 15 que llevaron su firma en el medio litro.

¿Qué recuerdo tiene de aquella primera victoria española en la clase reina de la que ahora se cumplen 25 años?

—Cuando veo las imágenes, es bestial, y me emociono con lo que ha cambiado todo… Me refiero a las motos, la seguridad, el circuito. Eran otras motos y yo aproveché mi oportunidad, porque ni mucho menos me esperaba ganar entonces una carrera de 500cc (tenía 22 años, es del 4 de marzo de 1970). Me faltaba medio segundo por vuelta.

Sí que es cierto que fue un fin de semana extraño, el de la grave lesión de Doohan en los entrenamientos…

Faltaban Doohan y Rainey, y Gardner estaba fastidiado también para la carrera, así que quedaban como favoritos para la victoria Schwantz y Lawson. Schwantz tenía medio segundo más que yo por vuelta y sabía que era imposible luchar por la victoria con ellos, muy difícil, aunque venía de hacer podio en la tercera carrera, la de Malasia.

¿Cómo recuerda la carrera?

Yo salí con la mentalidad de que hacer un podio ya sería importante y, a la octava vuelta, entra por dentro Lawson, Schwantz se cierra, se tocan, se caen y me digo: "Hoy es mi día. Hoy puedo conseguir una victoria en 500". De repente, mi chip, mi mentalidad dio un giro de 180 grados y fui a muerte. Sabía que quedaban muchas vueltas, pero pensaba que con Barros podía y que con Kocinski no iba a ser fácil, pero también creía que podía ganarle. (Batió al estadounidense por 0.762 y al brasileño por 0.793). También estaba Garriga allí. (Joan entró cuarto a 2.254).

¿Fue consciente rápidamente de que había logrado un hito histórico? Aquello fue muy importante en su momento, tanto que no se ha olvidado con el paso del tiempo…

Aquello nos abrió las puertas a muchas cosas y, de entrada, sirvió para que se fijaran en nosotros. Ya teníamos un patrocinador con Campsa y al año siguiente entró uno importante, Marlboro, y Honda se dio cuenta de que un piloto europeo podía estar en un equipo oficial, el de fábrica, lo que llegó al cabo de dos años de esa victoria. Nos abrió puertas y sabíamos que en aquella carrera faltaron los buenos, pero cuando ganas eso es algo que dejas aparcado.

Usted ya era campeón del mundo de 125cc y había hecho podio en 500cc, ¿pero se puede decir que aquello fue el principio de todo lo que vino después, con su título de 1999 y las peleas con Doohan de igual a igual?

Es que hasta entonces era impensable lo de triunfar en 500cc. A mí me subieron a la 500. Se bajó Sito (Pons, que pasó a ser jefe de equipo) y tuve esa propuesta. En dos y medio las cosas no me iban bien y, cuando me lo propusieron, dije que me subía yo. Es que no había más. ¿Qué iba a hacer? No podía decirle que no a un equipo con una Honda de 500cc y con el apoyo de Campsa, que era Repsol.

¿Qué fue lo que más costó hasta llegar a esa primera victoria?

Cuando probé la moto por primera vez, tuve la sensación de que era una moto muy difícil de llevar. Eso de ir a 330 por hora y que te pasen los australianos y los yanquis por todas partes, porque te pasaban a mitad de curva, por dentro y por fuera, y encima te hacían gestos con los dedos (muestra una peineta mientras lo dice). Schwantz lo hacía y era algo normal entre ellos. Las primeras carreras fueron complicadas y vi que había que entrenar el derrapar haciendo dirt track, el saber controlar una moto cuando se pone nerviosa y empieza a moverse.

¿Ese triunfo de Assen le quitó también complejos?

Ya en Malasia, con el podio, sí, y luego la victoria de aquí, también. Y después nos dimos cuenta de que había que cambiar cositas de la moto, porque la habíamos puesto con Antonio (Cobas) unos regales muy duros de atrás, con muelles muy duros, y bajarla de delante para que entrase bien, pero había circuitos en los que perdíamos tracción.

¿Ha visto muchas veces la carrera con el paso de los años?

La he visto a trocitos, porque la ponen de vez en cuando. Entera la vi de nuevo hace tres años, cuando la narré para Dorna. No la he visto demasiado, pero me acuerdo de que era superior a mis rivales en el final de la recta de atrás, una curva a derechas en la que dejaba correr muy bien la moto. Ahí lo hacía más fácil que los demás, porque en las demás partes íbamos muy iguales.

Por cierto, ¿quién cree que tuvo la culpa en aquella caída entre Schwantz y Lawson, porque generó mucha polémica aquello?

Fue un lance de carrera. Lawson se metió por dentro y Schwantz cerró la trayectoria sin hacer ningún intento de levantar la moto. No se esperaba que Lawson entrase y fue un lance.

Aquello allanó el camino hacia la primera victoria española, algo que ahora es muy frecuente. ¿Cómo vive desde su posición tanto triunfo de los nuestros?

Para mí era impensable. Ya en el 92, a raíz de que Dorna cogió el campeonato y se creó el CEV y se hicieron circuitos en España, todo eso fomentó que el motociclismo cambiase muchísimo y a raíz de eso tenemos lo que tenemos. Hay que estar orgullosísimos del momento actual, porque era impensable tener a un Márquez, a un Pedrosa, a un Maverick y a un Lorenzo en la categoría máxima. Eso era terreno vedado para nosotros. Ahora son los americanos los que están sufriendo. Ha cambiado el panorama para bien.

¿Siente aún el cariño de la gente por aquello que consiguió?

Yo alucino como la gente todavía recuerda esas victorias y esa época que marcamos. Alucino con lo bien que me tratan y con que todavía se acuerden. Creo que esos son los moteros auténticos.

Su figura trascendió más allá del puro ámbito motero. Era el Rossi español…

Las abuelas sabían quién era Crivillé. Antes se veía más la tele que ahora, creo.

La cosecha del 92 fue increíble para el deporte español. Fue el año de los Juegos de Barcelona y usted ganó semanas previas a su inicio.

El 92 fue un buen año para el deporte español, un año histórico.

¿Qué le supone volver ahora a este escenario ya en calidad de comentarista?

Yo vengo con ganas de ver rodar a MotoGP a pie de pista, que es lo que me gusta, y luego comentarlo en la tele.

¿No le dan ganas de vez en cuando de subirse a la moto?

Qué va, nada. Cero. (Se ríe). Lo probé hace unos años en Valencia, subiéndome a la Ducati y la Kawasaki. Salí por orejas y cuando iba por el aire volando me decía: “¿Qué estás haciendo aquí, atontao, que te vas a matar ahora aquí?” Con un neumático frío que salí, enchufando a tope… Esto ya es otra historia.

¿Son conscientes sus tres hijos de quién fue su padre en el mundo del motociclismo?

Mis hijos flipan. Al mayor, Álex, me lo he traído aquí. Tiene 13 y me tiene como un ídolo. Ahora él es el que quiere ser piloto. Yo le digo que con 14 años ya están corriendo aquí en la Rookies Cup.

¿Le va a dejar que lo intente?

Las sensaciones de querer correr sí que las tiene. Hace no mucho dudaba, porque le gustaba más el fútbol, pero ahora le gusta más esto.

¿Le ayudará o intentará que vuelva a gustarle más el fútbol?

Yo creo que esto se lleva en la sangre y desde pequeño ya lo llevas dentro, de lo contrario… No le puedo contestar que no a su pregunta porque, como lo lea, se enfada conmigo. (Risas).

¿Hace ya el nuevo Álex Crivillé sus primeros pinitos en el mundo de la moto?

Hace trial con los Raga y con todos estos, como viven en la zona, tienen un grupito ahí muy majo.

Muchas gracias, leyenda.

De nada. Es un placer.