Las siete conclusiones del GP de España: Pedrosa, Yamaha, Miller...
Empieza un nuevo Mundial con 14 grandes premios por delante y cuatro pilotos separados por diez puntos, y 'la batidora', no para.
Un Mundial de 14 carreras
Cuatro pilotos en diez puntos después de cuatro carreras disputadas aparecen al frente de la general de MotoGP. Aún recuerdo el miedo que muchos teníamos antes de viajar a Texas de que el Mundial se nos pudiese acabar allí mismo si Maverick era capaz de ganar su tercera carrera consecutiva, por la diferencia que podía sacarle a Márquez y por el mazazo psicológico que podría suponer para el ilerdense que le ganara en su circuito. No fue así. Allí ganó Marc, como siempre, y ahora en Jerez lo ha hecho un Pedrosa que con los pinchazos de Viñales (sexto) y Rossi (décimo) se mete de lleno en la pelea por el título. Sigue liderando El Doctor, con dos de ventaja sobre su compañero, cuatro sobre Marc y diez sobre Dani. Empieza un nuevo Mundial, un campeonato de 14 carreras en el que cualquier cosa puede pasar.
Yamaha y su mosqueo con Michelin
Hay suspicacias en torno a los Michelin en el ámbito de Yamaha. No entienden del todo cómo en Qatar y Argentina los neumáticos llevados se adaptaran de maravilla a sus M1 oficiales y en cambio hayan sufrido tanto con ellos en Texas y, sobre todo, en Jerez. No lo dirá nadie abiertamente, pero hay quien sospecha que la fábrica francesa puede estar jugando a igualar el campeonato, en plan 'lo que te doy a ti a ahora te lo quito después y se lo doy a Honda'. A priori, Jerez era un circuito favorable para el Movistar Yamaha, pero resultó un fiasco, con problemas en el neumático delantero para Maverick y en el trasero para Rossi. Compararon después los suyos con los de Zarco, que hizo cuarto tras una gran carrera. El francés llevaba una opción diferente delante, porque apostó por medio-medio y no por el duro-medio como Valentino y un Viñales que reconoció que era mejor no decir nada porque luego recibía un email de la casa francesa tirándole de las orejas. Ya le pasó después de Austin.
16 temporadas ganando sin parar
Las emocionadas lágrimas de Pedrosa en el podio de Jerez me recordaron a las de la consecución de su primer título, el de 125cc en Malasia 2003. Con aquello hizo un anuncio de Colacao en el que su madre decía algo así como: "Dicen que lloró como un niño. ¿Qué quieren? Es un niño". Ya no lo es, pero sigue emocionándose a pesar de que lleva 16 temporadas sin parar de ganar al menos una carrera por curso (desde Holanda 2002). Nadie lo ha hecho tanto como él y son 12 ya en la clase reina (desde China 2006), con lo que iguala el récord de un mito como Agostini. Ojalá consiga la regularidad que le ha faltado otros años y que no le castiguen las lesiones para que pueda luchar por el título hasta el final.
El ajuste de cuentas de Lorenzo
Lorenzo volvió a ser Lorenzo en estado puro, en la pista y fuera de ella. Llegó a rodar en la novena plaza tras la salida y acabó tercero, con lo que cumplió su objetivo de ser la mejor Ducati. Adelantó a un montón de pilotos con la facilidad de los viejos tiempos y logró su primer podio con la moto de Borgo Panigale en su cuarta carrera, las mismas que necesitó Rossi para el primero de los tres podios que hizo vestido de rojo. Luego siguió siendo Lorenzo al bajarse de la moto, dedicándole el podio a los que le habían criticado antes de tiempo, en especial a Capirossi y Crutchlow, a los que directamente nombró. A un pentacampeón siempre hay que darle crédito.
Bautista disculpó el cabreo de Miller
Entre las numerosas caídas que hubo en la carrera de MotoGP, la que más dio que hablar fue la de Bautista con Miller. El español se llevó puesto al australiano en la primera curva y éste se fue a por él en la escapatoria, propinándole un empujón y lanzándole una patada a su moto. El talaverano no se lo tuvo en cuenta y disculpó su cabreo, aunque dejando claro que él no hubiera actuado de la misma manera.
Aquel llanto de Álex Márquez en 'Telecinco'
Durante el tiempo que estuve haciendo de micrófono inalámbrico para 'Telecinco' en el pit lane, uno de los momentos que más recuerdo, por emotivo y complicado al mismo tiempo, fue cuando el año pasado, en Jerez, tuve que abortar una entrevista con Álex Márquez para que explicara su caída. Era su enésima decepción en Moto2 y el chaval rompió a llorar de pura frustración y rabia. Dejamos que se serenara y dio la cara minutos después, porque aquí dan la cara ante los medios todos los pilotos hagan el resultado que hagan. Ayer, tras ganar por vez primera en Moto2, el hermano de Marc recordaba perfectamente ese momento y sonreía al comprobar cuánto ha cambiado la película desde entonces. A ver quién le para ahora.
La batidora no para
La batidora es una expresión que solía emplear Ángel Nieto para referirse a la cantera española y hoy, como hace tanto tiempo, la batidora continúa sin parar. Canet no hizo esta vez un Canet, como él mismo dijo, y lo bordó con su maniobra en la última curva para lograr su primera victoria mundialista. Con él son ya 41 los pilotos españoles que han ganado al menos una vez un gran premio, pero esa no fue la única buena noticia, porque el gaditano Marcos Ramírez firmó la carrera de su vida, con la única KTM en el grupo de cabeza, y demostró que cualquier día de estos también él estrena su palmarés por todo lo alto. Lo dicho, la batidora no para.