NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

F1 | TEST

El motor Renault provoca dolor de cabeza en Toro Rosso

El equipo de Carlos Sainz ha usado tres motores en los cuatro días de test y son los que menos vueltas han dado: 183, 25 menos que McLaren.
Daytona 24 horas en directo

El motor Renault provoca dolor de cabeza en Toro Rosso
ALEJANDRO GARCÍAEFE

El foco negativo de la primera tanda de los test de Barcelona señala a Honda y, por ende, a McLaren. Sin embargo, la unidad de potencia japonesa no es la única que no ha arrancado en el Circuit Barcelona-Catalunya. El motor Renault está dando tremendos quebraderos de cabeza a Toro Rosso y a sus pilotos: Carlos Sainz y Daniil Kvyat. La escudería de Faenza ha tenido que sustituir dos propulsores en los cuatro días de test y en la última jornada únicamente ha podido dar la vuelta de instalación con el piloto ruso al volante del STR12.

Problemas de embrague, eléctricos, desconocidos... han dado al traste con el programa previsto aunque Franz Tost, máximo responsable, no muestra excesiva preocupación... al menos en público. “Hemos puesto mucho esmero en la fiabilidad. Debo decir que, como Toro Rosso, no hemos sufrido grandes problemas. Estoy convencido de que todos los pequeños problemas de Renault no son nada importante. Soy bastante optimista que estaremos mejor para el segundo test y las carreras”, dice el austriaco.

Calma que sorprende al analizar los datos de los cuatro días de test. Toro Rosso es el equipo que menos vueltas ha dado con 183: Kvyat 99 y Sainz 84. McLaren ha dado 208 y Mercedes, sólo el martes, 168. “Ahora lo principal es mejorar la fiabilidad. Sabíamos que iba a ser un primer test duro, porque el motor es nuevo. Nos hubiera gustado hacer más, pero tenemos que darles tiempo. El motor es totalmente nuevo y prevén un buen paso en potencia, así que mientras llegue para la primera carrera no nos quejaremos”, afirma Sainz. Habrá que ver qué ocurre la próxima semana. Ojalá el dolor de cabeza no se convierta en jaqueca permanente.