"Sigo en este lío por pasión"
Carlos sainz, a punto de afrontar su décima participación asegura que a lo que más teme es “a la nueva reglamentación técnica, que me parece injusta”.
- Polvorones, villancicos y Carlos Sainz corriendo su décimo Dakar. Se ha convertido en un clásico de la Navidad.
- Es un libro de ruta que ya conozco bien. Quizás el primer año te sales de la rutina de lo que son unas Navidades normales, pero una vez que ya lo conoces…lo raro será el año que ya no lo haga. Tras diez años sé perfectamente lo que me espera, lo que me pierdo, pero son sacrificios y esfuerzos que hasta ahora me compensan. Por eso los hago.
- Se le ve en forma, a por todas en este Dakar...
- Quien me conoce bien conoce la respuesta. No cabe duda que si voy al Dakar es con ilusión, con ganas de hacerlo lo mejor posible, aunque luego ya lo que ocurra allí es una incógnita, porque es una carrera en la que puede pasar de todo, y que es muy difícil. Pero, una vez dicho eso, estoy absolutamente motivado y concentrado. Con ganas de que llegue ya el primer día.
- Este año hay bastantes incógnitas. Altura, navegación, nueva reglamentación de motores. ¿A qué teme más?
- A la reglamentación técnica porque nos han quitado un milímetro de brida y le han dado dos a Toyota. Eso es lo que más me preocupa de todo. Más que a la altura, más que a todo, me da rabia porque me parece injusto además. El tiempo nos va a dar la razón de que nos va a costar mucho estar delante de los Toyota. No siquiera en altura podremos compensarlo, porque nuestro turbo va al límite de vueltas.
- ¿Cambia eso su objetivo? ¿Sale a por la victoria?
- Absolutamente. Una vez que ganas una carrera como es el Dakar, acabar segundo o tercero, a mí personalmente no me llena ni me satisface. Por supuesto que me apetece terminar y hacerlo en el puesto más alto posible, pero el objetivo por encima de cualquier otro es intentar ganar.
- ¿Qué posibilidades tiene?
- Yo creo que bastantes. Pero el Dakar es una carrera que nunca se sabe qué puede pasar, que cada día es una incógnita, que hay que respetar cada kilómetro que haces, y donde, al ser tan largo, puedes esperar de todo, y también debes tratar de solucionar todo.
- Para una persona con su vida resuelta, sin nada que demostrar, con una familia envidiable, ¿qué le motiva a meterse otra vez en este lío?
- Probablemente la pasión que siento desde pequeño por correr. Me he sentido muy privilegiado de poder hacer realidad mi sueño, correr en coche, correr en rallys, ser campeón del mundo, ser el primer ganador español del Dakar. Me sigo divirtiendo, y creo que me he ganado el derecho a participar e intentar ganar. El año pasado fuimos los más rápidos, perdimos catorce minutos el segundo día, podíamos haber liderado desde entonces, recuperamos y nos pusimos líderes hasta nuestro abandono, y este año espero estar luchando. Y luego ya veremos a ver. Desde que llevo corriendo el Dakar siempre he dicho que voy a ir año a año. Acabará el Dakar, analizaré, y ya decidiré.
- ¿Le va a merecer la pena eternamente seguir ahí?
- Hubo una vez que no me mereció la pena seguir corriendo en rallys, y teniendo un contrato por un año más con el mejor equipo, habiendo ganado ese año un rally del Mundial y siendo competitivo decidí dejarlo. Es una decisión muy personal, que va a llegar un día, por supuesto. Pero analizando lo que ocurrió el año pasado, creo que todavía somos veloces. El día que me encuentre que no soy capaz de luchar por la victoria, que no tengo la motivación para prepararme como Dios manda, el día que note que físicamente me canso o no puedo dar el máximo a la marca que confía en mí, en este caso Peugeot, o que simplemente no me apetezca, yo no voy a engañar a nadie y dejaré de correr.
- Cambiando de tercio, ahora toca hablar del padre, pero durante el año su hijo ha dado mucho que hablar. ¿Satisfecho de su temporada?
- Ahora se invierten los papeles y el toma el papel mío del resto del año, y se divierte viéndome disfrutar. Estoy muy contento de su temporada. Con el coche que tenía ha hecho un bue año, sobre todo ha aprendido, ha trabajado a tope para mejorar, y es mejor piloto que hace un año. Y las valoraciones de los medios y los jefes de equipo le ponen entre los mejores pilotos de esta temporada, y eso es positivo. Pero empiezan los deberes para el próximo año y hay que intentar mejorar todavía más.
- ¿Cómo han vivido el terremoto provocado por la retirada de Rosberg? ¿Esperaban entrar en tantas quinielas?
- Nos ha sorprendido a todos. Sabíamos que la opción de ir a Mercedes era muy remota. Hubo algún pequeño contacto, pero para Mercedes fichar a un piloto del junior team de Red Bull se hace muy cuesta arriba. Como dijo Carlos el otro día, él está centrado en su Toro Rosso, en Red Bull, y en tratar que las circunstancias el año que viene le sitúen en un entorno que le permita luchar asiduamente por puntos y que pueda dar un salto cualitativa al siguiente año. Lo único que puede hacer es seguir luchando por intentar convencer a los máximos responsables de los equipos grandes de que puede tener un hueco.
- Por último, ¿cómo ve su antiguo negocio, el Mundial de rallys?
- Es una pena que se haya retirado Volkswagen, pero por otro lado quizás lo haga un poquito más abierto, porque a lo mejor Ogier no va a tener un coche tan competitivo. Hyundai, Ford, la vuelta de Toyota y Citroën, coches más ligeros, más potentes, en definitiva más selectivos, que es lo que yo siempre he defendido, dodne se va a notar más el buen piloto…creo que estamos ante un buen momento del campeonato.