"Salimos de Interlagos 2008 con camisetas de fútbol de Brasil"

Pocas carreras han sido tan trascendentales en el desenlace de un campeonato como el GP de Brasil de 2008. Hamilton era el líder ante la última cita del año y le valía el quinto puesto para sellar su victoria final, pero la repentina lluvia del domingo le condenó a la sexta plaza mientras Massa se marchaba hacia la victoria. El brasileño cruzó la meta primero y su hinchada y Ferrari festejaban el campeonato. Pero sucedió lo inesperado, eso a lo que ahora alude Lewis: el británico adelantó en la última curva de la última vuelta al Toyota de Timo Glock, que sobrevivía bajo el diluvio con ruedas de seco. Del sexto al quinto, un punto más y Lewis campeón.

Dieter Gass, ahora responsable de Audi en el DTM pero entonces ingeniero jefe de Toyota F1, lo recordaba recientemente con un grupo de periodistas españoles: "No, no lo hicimos a propósito. La decisión de no cambiar a neumáticos de lluvia no fue sencilla, pero si miras los resultados de la carrera compruebas que finalizamos con los dos coches en los puntos cuando antes estaban fuera, así que fue correcto. Obviamente, pareció estúpido cuando en la última curva Timo perdió la posición con Lewis, pero sólo intentábamos mejorar el resultado".

Aunque reconoce que lo más difícil no fue la carrera, sino lo que vino después: "Estábamos algo asustados al salir del circuito porque los aficionados brasileños no estaban muy contentos y pensaban que quisimos favorecer a Lewis. Así que compramos unas camisetas de fútbol de Brasil al salir. No sé si era necesario, pero sí nos sentíamos más seguros con ellas".