Fernando Alonso y McLaren sonríen: Honda pasa al ataque
Aparca la fiabilidad para llevar al máximo el rendimiento del motor y tendrá en Malasia la próxima evolución para acercarse a Ferrari y Red Bull.
F1 | Junto al castillo de Buda, en la terraza de un restaurante de diseño, Yusuke Hasewaga contaba que en el debate lo habían ganado los conservadores. Fiabilidad máxima con rendimiento medio, antes que maximizar las prestaciones con averías constantes, repetía el máximo responsable de Honda en los circuitos de Fórmula 1. Pero de eso hace unos cuantos grandes premios. Y las cosas cambian.
Ya antes de Spa hubo una reunión entre el motorista japonés y el equipo McLaren. Estaban a punto de poner en marcha una importante evolución de motor y desde Honda avisaron de que podría haber roturas de motor, no estaban preparados al cien por cien. Y así sucedió con el coche de Fernando Alonso. Pero en cualquier caso fue el punto de inflexión que cambió la norma. En Honda estaban dispuestos a terminar el año sin penalizaciones y eso se rompió en Bélgica. Podrían haberlo hecho, pero con un planteamiento más conservador.
En Italia se terminaron de concretar las bases de la estrategia de final de temporada. El objetivo es acercarse a Ferrari y Red Bull. Y en McLaren, y también Fernando, prefieren estar en un par de carreras en esa posición y penalizar en el resto que seguir en la zona media sin más posibilidad que lograr un pocos puntos en algún gran premio.
Para conseguirlo piensan en Japón como el lugar donde demostrar que las cosas han cambiado. Y es que la última evolución de motor llegará un gran premio antes, en Malaisia, donde penalizaran por cambio de unidad de potencia, pero llegarán a las últimas carreras, sobre todo Austin y Abu Dhabi con más posibilidades. Además de Suzuka, claro, el lugar donde volverá a estar la cúpula de Honda y donde no quieren volver a escuchar nada de motores de GP2…
Uno de los artífices de ese cambio de estrategia es Ron Dennis, que confía en mejorar a partir de Singapur: “En los próximos circuitos deberíamos ir mucho, mucho mejor. Monza es un trazado que acentuaba los aspectos débiles del coche, pero de aquí en adelante vamos a ir mejor”. Y, en el mismo circuito italiano, lanzaba una advertencia a su socio japonés: “No hay ningún secreto en que no estamos donde queremos estar en algunos aspectos del rendimiento del coche”.
Pues bien, Honda responde y cambia totalmente de estrategia. Y eso hace sonreír a Alonso, al menos le da algo de esperanza. Y es que en el entorno del asturiano reconocen que les importa y mucho terminar este año más arriba para, en 2017, intentar el asalto al título, aunque “hubiera que penalizar en casi todas las carreras” reconocen. Ahora falta ver si la nueva táctica de los nipones da resultado. Lo veremos pronto.