"No me acuerdo de la caída, pero debe de haber sido fea"
Baz y Pol salieron prácticamente ilesos de milagro de una terrorífica caída en la segunda curva de la que no se acuerda el galo.
Un simple esguince en el tobillo derecho para Loris Baz y contusiones varias para Pol Espargaró, lo que parece un auténtico milagro después de ver la terrorífica caída que sufrieron ambos al poco de darse la salida de MotoGP en Silverstone, al llegar a la segunda curva. Ambos se tocaron involuntariamente y se fueron al suelo, llegando a cruzar la pista el francés como un muñeco de trapo y sin conocimiento mientras la Yamaha del español le perseguía donde mil vueltas como si buscara un impacto que felizmente nunca llegó. Ambos fueron llevados en ambulancia al centro médico del circuito y allí bromearon entre ellos cuando les confirmaron que ninguno tenía nada grave. A Baz, en cualquier caso, le harán mañana un TAC cuando llegue a su casa en Suiza, pero sólo por pura precaución.
El del Avintia Racing explicó así lo vivido: “Hasta que ha llegado la carrera el fin de semana iba bastante bien. Tenía mucha confianza para la carrera y la caída ha sido una lástima, porque lo podía haber hecho bien. Cuando he llegado a la segunda curva estaba en paralelo con Pol para intentar adelantarle, pero entonces han frenado muy pronto delante, sobre todo Petrucci; me he desviado un poco a la derecha para no darme contra él, pero Pol ya estaba entrando en la curva por fuera y nos hemos tocado. Después del golpe no me acuerdo mucho de lo que pasó. Desperté justo ante de subir en la ambulancia. No me acuerdo de la caída, pero podía haber sido peor, porque tiene pinta de haber sido fea. Tengo en un esguince en el pie de la operación; me han hecho una radiografía y no tengo nada roto, pero me duele cuando lo apoyo. Lo importante es que Pol, que tampoco tiene nada roto, y yo estemos bien. Ha sido un incidente de carrera que no tendría que haber pasado, pero esa curva es muy estrecha. Creo que no he hecho ninguna locura”.
El del Tech 3, por su parte, dijo al salir del centro médico: “Estoy bien. Afortunadamente, ni Loris ni yo nos hemos daño después de este accidente. Sinceramente, no sé muy bien cómo ha sido, me han golpeado por detrás y después ha venido todo el mogollón, y ahí nunca sabes muy bien dónde estás ni cuándo va a parar la cosa. He visto luego las imágenes por televisión y he visto que Baz iba un poquito por encima. Creo que a él le ha dado otro piloto. En la primera vuelta, con depósito lleno, hay que tener mucho cuidado, todos anticipamos un poquito las frenadas, hay pilotos que no van por la línea y que frenan o antes o más tarde, y hay que extremar las precauciones en esas primeras vueltas. Y en ese punto se va muy rápido, alrededor de 280 o 290km/h y es peligroso. Y un error puede causar esto, una gran caída. Físicamente se puede decir que estoy bien, porque parece que no hay nada roto y eso es lo importante. Tengo golpes por toda la pierna y me duele bastante, pero no es algo que no se pueda solucionar con un poco de fisioterapia y de relax para intentar estar lo mejor posible para Misano”.