Sainz señala las deficiencias del Toro Rosso: curvas y neumáticos
No sólo les lastra su motor Ferrari de 2015. "Hay un problema en alguna parte que el equipo investigará", asegura el piloto madrileño.
Dos carreras seguidas sin llevarse puntos que les ha supuesto ceder su posición en el Mundial con McLaren. En Toro Rosso sabían que según fuera avanzando la temporada se irían viendo cada vez más lastrados por su viejo motor Ferrari de 2015, pero lo que no se esperaban es que también iban a tener problemas en apartados que suelen dominar. El mal rendimiento del STR11 no es sólo cosa de su propulsor, hay otros aspectos y Sainz pone el dedo en ellos: el paso por curva y la gestión de los neumáticos.
Un pinchazo en la segunda vuelta cuando iba séptimo tras una gran salida acabó con su carrera, pero Carlos cree que sin él no habría cambiado mucho su domingo. Por ritmo, los puntos ahora les quedan lejos: "Tenemos una limitación en la unidad de potencia, pero es algo que esperábamos y para lo que estábamos preparados. Pusimos una actualización en Hockenheim para compensar la energía que estamos perdiendo, pero desde Hungría no hemos estado rindiendo como deberíamos".
"Hay algunos signos de interrogación en el equipo para ver por qué estamos sufriendo tanto estas últimas carreras. Hockenheim debería haber sido un buen circuito para nosotros pero fue similar a Spa. Nos fijamos en los datos y vemos que no estamos yendo en las curvas como solíamos, por lo que hay un problema en alguna parte que el equipo investigará", analiza el madrileño, extrañado por la falta de rendimiento en una parte aerodinámica que hace apenas unas carreras tenían controlada.
"Donde éramos fuertes hace unas cuantas carreras, Silverstone por ejemplo, ya no somos rápidos en ese tipo de curvas y no es que Force India, Renault o Haas nos hayan mejorado ahí de repente", agrega diciendo que es cuestión de ellos, como lo es de igual forma los problemas que tienen para gestionar los Pirelli: "Tenemos una degradación masiva de neumáticos, no podemos controlar la temperatura de los traseros en carrera". En Faenza tienen que hacer los deberes para que lo que resta de 2016 no sea un calvario.