Pole para Rosberg, choque de Hamilton; Sainz 13º y Alonso 14º

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Dice que le da suerte. Eso de jugar al fútbol con su fisioterapeuta, un gigantón alemán llamado Daniel Schlösser, que le lleva al límite físico y con el que dio cinco vueltas corriendo al circuito el pasado jueves. Mientras su compañero Lewis Hamilton acariciaba al perro Roscoe en el hospitality de Mercedes acompañado de su séquito de raperos aficionados. Quizá no tenga que ver, quizá haya sido casualidad. O que las cosas tenían que ser así esta vez. Pero lo cierto es que en la sesión clasificatoria Rosberg no tuvo que salir a hacer la última vuelta: ya tenía la pole. Y Lewis caminaba hacia el box con el casco aún puesto y la cabeza baja.

Fue un error en los últimos libres. Otro en la Q1 que salvó con un roce a los muros. Otro más en la Q2 con un bloqueo de frenos en la curva siete que le hizo entrar en el último instante en la Q3. Y el final ya en el momento de la verdad cuando el campeón del mundo se fue finalmente contra el muro con la dirección rota y no pudo continuar. Eso le pasó a Hamilton y por eso saldrá décimo a la carrera. Esperamos remontada en todo caso. El talento está ahí. Pero la pole fue para Rosberg en Bakú, la 25 en su carrera deportiva y la tercera de esta temporada. 

Es este un circuito que no permite errores. Nada. Y eso es algo que lamentará Checo Pérez, que logró el segundo mejor tiempo con el Force India, hasta ahora el cuarto de Abu Dhabi 2015 había sido su mejor puesto, pero que saldrá con cinco puestos de sanción porque chocó en los terceros libres y tuvo que sustituir la caja de cambios. Una pena. Saldrá séptimo. Pero la exhibición del mexicano con un coche que vuela en las rectas ahí queda. Y tercero, otro talento, Daniel Ricciardo, que le sacó dos segundos a su compañero Max Verstappen que incluso quedó por detrás del Toro Rosso de Daniil Kvayt, séptimo en la calificación, sexto en parrilla. Fue el peor día para la pareja anterior de Toro Rosso porque Carlos Sainz no pudo entrar en la Q3, saldrá decimotercero después de un error en uno de sus intentos en la Q3 y de perder confianza por un problema en los frenos. Ya les digo que el circuito de la torre medieval no permite errores.

Y errores no tuvo Alonso, pero el circuito le viene con una tara de serie: la recta de 2,1 kilómetros donde pierde casi un segundo con el volante recto y el acelerador a fondo durante 24 segundos. Decimocuarto el asturiano.

“No ha podido ser peor con el tráfico” se lamentaba Fernando Alonso después de su último intento de vuelta buena. Estaba convencido de que podría haber estado en la Q3, pero por primera vez en cuatro carreras se quedó fuera de ese límite que parece ser el de su McLaren. El bicampeón logró un tiempo que fue seis décimas más lento que el de Felipe Massa con el Williams que marcaba la barrera de los diez primeros. Fue el mejor coche inglés de nuevo porque su compañero Jenson Button se quedó fuera hasta de la Q2, primero cometió un error y después no hizo una buena vuelta y terminó decimonoveno, detrás de los dos Manor. Hay que destacar el nivel de estos coches, en teoría el peor equipo de la F-1, en este circuito gracias al motor Mercedes y también el hecho de que Haryanto, el indonesio que busca dinero para seguir volvió a estar delante de Werhlein, gran piloto y ganador actual del DTM, por cuarta vez en ocho carreras. Y en el lado negativo el hecho de que los dos Renault fueran último, Palmer, y penúltimo, Magnussen. Mucho trabajo por delante en Enstone. Y eso del trabajo es algo que nadie debe olvidar, aunque sobre el talento. Lo sabe hasta Roscoe…

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