Lorenzo y Márquez se vacunan contra los pitos
El balear superó al catalán sobre la misma línea de meta tras una carrera en la que Rossi abandonó por rotura de motor. Iannone fue 3º.Moto GP Holanda desde Assen en directo
Estaba por llegar todavía una gran carrera de MotoGP con los Michelin y vino en Mugello. Lo hizo por todo lo alto, con una última vuelta para la historia en la que Márquez y Lorenzo se tocaron y adelantaron hasta cuatro veces, algunas en sitios casi imposibles. El saldo final fue favorable al mallorquín por el estrecho margen de 19 milésimas. Y eso que no empezó nada bien la mañana para él. O mejor dicho, sí que empezó bien viendo lo que sucedió después con Rossi…
A Lorenzo se le rompió el motor de su Yamaha al final del warm up y lo que parecía algo preocupante acabó siendo una bendición. Era el motor con el que tenía previsto correr y, de haber aguantado una vuelta más, hubiera petado en plena carrera, como le pasó a Rossi en la novena vuelta. Esa fumata blanca procedente de su M1 ensombreció la nube amarilla y silenció las gradas de Mugello como pocas veces se ha visto.
Muchos aficionados optaron incluso por marcharse y con ello se perdieron el final de los finales en lo que va de curso. Lorenzo, a pesar de partir quinto, se había instalado en la primera posición desde el inicio y Márquez, muy visiblemente por encima de las posibilidades de su Honda en todo momento, fue capaz de llegar hasta su rueda en el último tercio. El ilerdense había viajado antes con Lorenzo y Rossi en el horizonte. El de Tavullia fue capaz de pasar al mallorquín varias veces, pero siempre ligeramente colado y volviendo inmediatamente después a la segunda plaza. Cuando fue el de Cervera el que tuvo la oportunidad de adelantar al de Mallorca, le sucedía lo mismo y no consolidaba sus pasadas, algo que sí hizo en la última vuelta.
El primer intento de Marc lo tenía previsto en el final de recta, pero le saltó una marcha a Lorenzo, lo que hizo que se le enrocinara la Yamaha y la Honda se echó de improvisto sobre él, tocándose ambos a trescientos por hora con una la deslizadera del codo izquierdo del ilerdense como única víctima, porque la pieza salió volando. El bicampeón de MotoGP sí que pudo pasarle sólo unos metros después y por momentos pareció que pudiera dejar clavado a Jorge. Sin embargo, éste recuperó terreno en la segunda parte del circuito y se puso en cabeza a tres curvas del final, en Biondetti 1, la primera de las dos variantes de la última y veloz chicane. Aquello tan poco fue definitivo. Márquez se la devolvió en Biondetti 2 a pesar de los temblores de su RC213V. Quedaba la última curva, donde Lorenzo tenía la oportunidad de pasar a Márquez usándolo de peralte, como hizo en Jerez con él hace tres años. Pero no fue así. Fiel a la limpieza que siempre predica, el balear se mantuvo por dentro sin soltar los frenos e incluso se subió ligeramente al piano por dentro para evitar el toque. Salieron del último viraje con el 93 disparado hacia la victoria, pero el 99 le abrasó por mayor aceleración en la misma línea de meta y ganó con un margen de 19 milésimas.
Fue la mejor forma de vacunarse contra los pitos que les aguardaban luego en el podio. La pena fue que Pedrosa no pudiera completar el triplete español en el GP de Italia, porque al final cedió ante Iannone por 168 milésimas.