Rabat: "Márquez me dice que MotoGP no es sólo darle al gas"

Siempre es un  placer entrevistar a Tito Rabat, máxime si está ante el desafío más importante y duro de su carrera, el salto a MotoGP con el Estrella Galicia Marc VDS.

-¿Está ante el desafío más difícil de su carrera?

-Sí. Es el más difícil de mi vida, y con diferencia, pero también el que más me motiva. MotoGP la primera división de lo que siempre me ha gustado, que es correr en moto, y lo voy a poder hacer con una buena moto, con un buen equipo y conmigo más fuerte que nunca. Es para estar motivado.

-¿Ser ya campeón de Moto2 es un alivio pase lo que pase en MotoGP? Su hueco en los libros de historia ya lo tiene asegurado…

-Bueno… Está claro que ser campeón de un mundo es un gran logro, pero eso no cambia nada. Mi objetivo siempre ha sido querer llegar a MotoGP y hacerlo bien. He conseguido llegar y ahora debo empezar como el novato que soy a dar pasos adelante.

-¿Qué se ha encontrado al llegar a MotoGP? ¿Qué ha percibido diferente en los test que ya ha hecho?

-Pilotar una MotoGP es bastante diferente, en la forma de trazar, de frenar, de acelerar… Todo es diferente, pero sigue siendo una moto.

-Explique esas diferencias.

-Las frenadas son muchísimo más tarde. Frenas antes, pero también llegas antes porque vas 100 kilómetros por hora más rápido. Se frena con mucha más presión. A la hora de acelerar hay que coger la técnica de mantener un poco el paso por curva y levantar la moto rápido, pero no demasiado para que no haga caballito, y tampoco demasiado lento, porque entonces derrapa. En las trazadas hay que mantener mucho el interior, mientras que con la Moto2 frenabas la mitad de fuerte, la dejabas correr y aprovechabas toda la pista, para aprovechar el máximo de velocidad. Si bajabas de velocidad con la Moto2, luego la echabas en falta, y con la MotoGP eso no es problema.

-¿Qué se gana con la MotoGP manteniendo el interior de la curva?

-Que se haga la curva un poco más corta, hacer menos metros e ir más recto hasta la siguiente curva.

-¿Cómo es su adaptación a los Michelin y a la centralita única? Tiene la ventaja de que no puede echar de menos los Bridgestone, porque nunca los usó...

-No sólo soy yo un novato en ese sentido, sino que mi equipo también lo es y toda la gente del paddock de MotoGP. En mi equipo hay nuevo piloto, nuevos neumáticos, nueva electrónica… Vamos a tener que esforzarnos al máximo, más que nunca.

-¿Está preparado para sufrir?

-Sí, estoy preparado para sufrir y ya estoy sufriendo. (Risas). En Qatar lo pasé mal, por la caída. No era un sufrir de no poder más. Estoy preocupado, pero diferente a otras veces. En Moto2 había momentos en los que no sabía por qué no podía ir más rápido y no había más de donde rascar. Con la MotoGP, el último día que me caí iba rápido pero muy tranquilo. Identifiqué el problema muy bien y era que al girar la moto era una incógnita en cada curva. Soltando el freno o incluso frenando. No me decía nada el neumático delantero hasta que estaba en el suelo.

-¿Cuántas veces se ha caído en la pretemporada?

-(Hace una pausa para pensar). Cuatro en Qatar, dos en Australia y tres en Sepang.

-Nueve en total. ¿Es el peaje que toca al llegar a MotoGP?

-No soy un piloto que se caiga mucho y todas han sido de delante, así que está claro que hay un problema. Esto me deja, entre comillas, tranquila, porque tengo muy buen equipo y muy buena moto, y eso hará que me ayuden a confiar en el neumático delantero. Una vez suceda esto, frenaré más tarde, saldré con más velocidad y el tiempo bajará como la espuma.

-¿Alguna exigencia física por el cambio de categoría?

-Sí, todas las tardes voy a entrenarme con un preparador en Almería. Por la mañana sigo rodando cada día en el circuito.

-¿Y a nivel de cabeza?

-A nivel de cabeza, si dependiera de lo que hago en la pista estaría con la moral por los suelos pero, como tengo mucho trabajo hecho con anterioridad en este sentido, tengo el ánimo bien alto. Estoy muy bien de coco y ese me ha ayudado a identificar el problema sin desesperarme.

-¿Qué objetivo se fija para su debut?

-El primer objetivo de todo piloto es batir a tu compañero de equipo (Jack Miller), pero no me puedo centrar en esto con todo lo que tengo que hacer. Debo pensar en mí, en mí y después en mí. Debo darles buena información a mis técnicos, contestar bien a lo que me preguntan, salir cada vez a la pista con energía y concentrado, y si me ayudan un poco a dejar de caerme.

-Por lo que cuenta, ha encontrado más problemas en los neumáticos que en la nueva electrónica.

-Es que en la electrónica, mi mapista lo ha hecho todo muy bien y me lo ha puesto muy fácil. Está claro que es difícil, pero antes de llegar a los problemas de la electrónica están primero los de los neumáticos, que es lo primero que toca el suelo.

-¿Qué tal la experiencia de compartir pista con pilotos como Rossi, Lorenzo, Márquez y compañía?

-Son los ídolos de toda la vida. El primer día es muy bonito, el segundo ya lo ves diferente y el tercero quieres ir a por ellos. Son carreras de motos y ya los ves como rivales. Es lo que hay.

-Eso son palabras mayores, ¿cuál cree que será su posición real?

-Me gustaría acabar las primeras entre los diez primeros. Es difícil, pero factible, y me pondría muy contento.

-Si empieza así acaba el año haciendo podio…

-(Risas) Esto depende de cómo transmitas la información a tus mecánicos. Hay que ser listo aquí, porque no solo consiste en ser rápido. Hay que hablar mucho y pensar muy bien lo que dices. No es sólo darle al gas.

-¿Ha recibido algún consejo de Marc Márquez?

-Sí. Seguimos teniendo una buena amistad y me ha dado muchos consejos. También ha sido el único que me ha dejado rodar detrás de él en todos los test. Una de las cosas que me ha dicho es que MotoGP no es sólo darle al gas sino pensar bien y saber lo que se dice. Hemos compartido información de la moto y me ha dicho cómo hacer alguna curva, dónde dar gas o cómo frena, porque él usa mucho el freno trasero. Muchas cosas.

-¿Cómo le ve a él con la Honda oficial? Perece que otra vez arranca la Yamaha un paso por delante.

-Honda está sufriendo un poco con el tren delantero. Se ve que la Honda se ha adaptado un poco peor a los Michelin y hay que trabajar en ello. Pero al final Márquez sacó adelante el entrenamiento en Qatar.