Montoya califica de "locura" la velocidad del óvalo de Phoenix
"Puedes ir bien abierto, a fondo, y somos unos siete u ocho segundos más rápidos que un coche de la Nascar", dice el colombiano tras un test en Arizona.
Nadie duda de que Juan Pablo Montoya ama la velocidad. Ahí sigue el colombiano, ahora desafiando los límites en la IndyCar, de la que se proclamó subcampeón en 2015. Pero sigue habiendo lugares en los que a Montoya se le encoge el corazón. "Es una locura lo rápido que es, debería ser una gran carrera", afirmó Montoya tras el test realizado en el Phoenix International Raceway.
Allí tuvo lugar un entrenamiento privado del equipo Penske, con el que compite el piloto de Bogotá, también del Ed Carpenter Racing. Se trata de un circuito en óvalo de una milla (1,6 kilómetros) que será escenario de la segunda cita del campeonato el próximo 2 de abril. "Puedes ir bien abierto, a fondo, y somos unos siete u ocho segundos más rápidos que un coche de la Nascar. La Curva 1 es muy ajustada, pero al mismo tiempo puede ir a tope, lo que es todo un desafío", declara a Autosport Montoya, de quien se rumoreó una posible vuelta al Mundial de F-1 (donde ya compitió con McLaren y Williams-BMW) tras sus éxitos de 2015.
El pasado año, Juan Pablo no sólo acarició el título (a la postre para Scott Dixon), sino que se proclamó campeón de las 500 Millas de Indianápolis. Ahora pretende dar un paso más en la temporada que arranca el 13 de marzo en St. Petersburg (Florida). Con Phoenix en el punto de mira y ese circuito rediseñado notablemente desde la última vez en que la IndyCar se corrió allí, en 2005. El nuevo perfil aumenta significativamente la velocidad.
El compañero de equipo de Montoya, Helio Castroneves, cree que el hecho de que la carrera sea de noche permitirá ir más rápido. "Todo el mundo sabe que la temperatura aquí puede ser fría por las noches, lo que ayudará a que las velocidades sean aún mayores. Sólo ha sido un test, pero estoy convencido de que con la puesta a punto correcta va a ser una carrera increíble".