Por primera vez este año los motores rugen en un circuito de Fórmula 1 dirían los clásicos. Y así es, en Paul Ricard (Francia) y en las pruebas que Pirelli está haciendo para intentar lograr unos neumáticos de agua aún mejores.
Hay que tener en cuenta que ahora mismo los compuestos extremos de la marca italiana evacuan 65 litros por segundo y esperan conseguir cifras mucho mejores, es decir conseguir que cuando hay lluvia en pista la seguridad de los pilotos sea aún mayor.